Romina Malaspina se hizo famosa por haber participado de Gran Hermano y desde que terminó el reality, no paró de trabajar. Su primer gran intento en el ambiente artístico fue cuando hizo temporada de teatro en su Mar del Plata natal, lo que le provocó un cimbronazo y un stress importante.

Debido a ese cambio de vida y su exposición, decidió alejarse de todo un tiempo, para hacerse ciertos retoques estéticos y volver al ruedo como a ella le gusta.

La joven modelo decidió en ese momento animarse al desafío de conducir uno de los noticieros de un canal de cable, pero al poco tiempo se dio cuenta que el periodismo no era lo tuyo y luego de días de pensarlo, abandonó la carrera para meterse de lleno para ser DJ y cantante.

La influencer hizo de presentaciones más que apuspiciosas presentando sus sets, pero la pandemia del covid la frenó y debió esperar para tener nuevas oportunidades, que consiguió este verano cuando fue a pasar las fiestas de Punta del Este. En la ciudad uruguaya no paró de hacer presencias, participar de eventos y de producciones de fotos, en las que se la vio muy cercana a Sasha Ferro, la hermana del actor Lionel Ferro.

Pero esta vez Romina no se hizo viral por ningún escándalo, sino por simplemente una infartante foto en bikini promocionando una bebida energizante. La publicación tuvo gran aceptación del público y recibió muchos elogios tanto de hombres como de mujeres.