Una locura total se vivió en el Bosque de La Plata cuando simpatizantes de Gimnasia se trenzaron con la policía bonaerense, quien tuvo que lanzar gases lacrimógenos y balas de goma a los hinchas del Lobo, quienes entrada en mano, pretendían ingresar al estadio de 60 y 118. 

Es que desde muy temprano se ha vivido un clima de muchísima efervescencia con el partido entre Gimnasia y Boca por la Liga Profesional y el estadio de la Tripa ha quedado chico (ingresan alrededor de 28 mil espectadores) para la cantidad de público platense que se acercó y que tenía adquirido su ticket. Ante la multitud que ya estaba alojada en las tribunas, la organización cerró los portones y allí se desmadró la situación. 

Ante semejante descontrol que se vivió en las afueras del Juan Carmelo Zerrrillo, el árbitro Hernán Mastrángelo suspendió el partido a los nueve minutos y ambos planteles, con varios jugadores afectados por el humo de los gases, se retiraron para la zona de vestuarios.  Luego de eso, la gente invadió el campo de juego porque era el único lugar en el que, por lo menos, encontraba un poco de aire ante tal descalabro. 

Mientras todo eso sucedía, la Bonaerense seguía reprimiendo a la multitud también con gas pimienta. Semejante acto generó un caos tremendo con gente que, pérdida, empezó a deambular por el estadio sin encontrar un momento de respiro. El humo de los gases siguió metiéndose en las tribunas y las plateas y es por ello que se vivieron momentos de mucha zozobra con Triperos desmayados, con vómitos y los ojos irritados.