La serie quedó abierta. Boca y Corinthians empataron sin goles en Brasil y por eso el pase a cuartos de final se definirá el martes que viene en la Bombonera.

Muy similar a una partida de ajedrez. Así se desarrolló prácticamente todo el primer tiempo. Porque los protagonistas se estudiaron mucho, fueron cuidadosos con los movimientos y casi que no inquietaron a los arqueros. Recién cumplido el primer cuarto de hora el Xeneize asomó con un cabezazo tibio que controló sin inconvenientes Cássio, y hubo que esperar hasta el minuto 36 para contabilizar la primera aproximación del conjunto paulista, que generó ilusiones con una maniobra individual de Adson, aunque al momento de rematar no acertó al arco.

Cuando parecía que la primera parte se esfumaba sin emociones, un polémico penal de Rojo a Mantuan despertó las expectativas de los locales, aunque las mismas se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos con la tremenda atajada de Rossi, quien adivinó la intención de Guedes.

Rossi se luce atajando el penal al final del primer tiempo.

Ese plus motivacional hizo reaccionar al elenco de Battaglia, que enseguida respondió con una contra por izquierda de Villa, aunque en el arco anfitrión el que se lució fue Cássio para evitar el grito del Pipa Benedetto.

A diferencia de los primeros cuarenta y cinco minutos, los protagonistas salieron al complemento con la mente puesta en el arco rival, y de arranque nomás Corinthians contó con una oportunidad clara para quebrar el cero, aunque Rojo estuvo bien parado para tapar una doble chance del rival.

Y a los 6, Boca se entusiasmó con un tiro libre a cargo del paraguayo Romero, pero Cássio volvió a exigirse para desviar la pelota al córner con una mano. A los 20 otra vez el dueño de casa olfateó la apertura del marcador, pero Adson definió mal de frente al arco.

Lejos de sentirse intimidado, el Xeneize también siguió doblegando esfuerzos para intentar inflar a la red, dejando incluso una mejor imagen que el elenco local, pero no hubo caso. Ambos buscaron el gol hasta el final, pero los arqueros terminaron clausurando sus arcos. Con este panorama, el boleto a cuartos de final se dirimirá el martes próximo en la Bombonera, donde Boca jugará con el plus del aliento de su gente.