Entró exclusivamente para patear uno de los penales, y no falló. Eduardo Salvio, quien se perdió gran parte del año por la lesión de ligamentos cruzados, ingresó en los minutos finales y terminó convirtiendo el penal que le dio el título a Boca

"Es algo soñado por cómo se dio todo. Antes del partido, le había dicho a los kinesiólogos que iba a hacer el gol de la definición. Cuando Sebastián Battaglia preguntó quien estaba para patear, levanté la mano enseguida. Después me dijeron el orden para patear y me avisaron que iba último, así que tenia que ser mi día, por suerte se dio todo, es una felicidad enorme", fueron las primeras palabras del Toto tras conseguir el título. 

A la hora de dedicarle el triunfo a alguien, se acordó de su mamá. "La Tota habrá gritado muchísimo, debe estar como loca. Esto va para toda mi familia".

Luego, Salvio hizo un balance del camino recorrido hasta poder levantar la Copa Argentina y habló de su futuro. "Por cómo veníamos, la verdad que no estábamos de la mejor manera. Talleres es un gran equipo, sabíamos que iba a ser difícil, lo sacamos adelante. Somos los más grandes de Argentina, estoy muy feliz de pertenecer a boca. Ya lo dije, es mi deseo y tengo muchas ganas de seguir, vamos a ver que sucede".