River se trajo tres puntos de oro desde Rosario. En un partido más que complicado, el equipo de Marcelo Gallardo se impuso por 2-0 frente a Newell's en el estadio Marcelo Bielsa para conseguir su segundo triunfo de forma consecutiva. Con intervenciones clave de Juanfer Quintero y errores puntuales de Mauricio Arboleda, el Millo volvió a festejar y quedó parcialmente como escolta de Platense en la Zona A.

Los primeros 45 tuvieron más discusiones y piernas fuertes que buen fútbol. El juego durante la primera mitad estuvo marcado por infracciones y protestas al árbitro, pero no así por un juego de gran nivel por parte de los dos equipos.

Lo más claro de la Banda llegó recién a la media hora de juego. Esequiel Barco llegó hasta la línea de fondo tras jugar una buena pared con Enzo Fernández para lanzar el centro al área. Después de una serie de rebotes quien capturó el balón fue Santiago Simón, que con una media vuelta estrelló su remate contra el palo izquierdo de Arboleda. Más tarde quien se lo perdió fue el mismo Fernández, cuando peinó un tiro libre del Araña Álvarez que salió muy cerca del poste.

El equipo de Gallardo lo tuvo de entrada en el inicio del ST. Tras una buena asociación por la banda izquierda Elías Gómez lanzó el pase atrás en el corazón del área. El ex volante de Defensa la quiso colocar contra el palo izquierdo, pero la pelota dio contra el caño y salió.

Sin tener un juego vistoso, el Millo empezó a encontrar espacios en el fondo leproso. Los de Núñez no supieron capitalizar los numerosos errores en salida de Newell's y el marcador permanecía en silencio. Sin embargo, a los 26 minutos Mauricio Arboleda hizo un mal rechazo y le dejó la pelota servida a Juanfer Quintero. Con el arco vacío, el 10 sacó un zurdazo rasante de media distancia y sentenció el 1-0.

La Banda empezó a sentenciar la historia en un abrir y cerrar de ojos. Robert Rojas apareció por el costado derecho del área tras para finalizar una buena acción colectiva. El paraguayo sacó un misil que el colombiano no pudo contener y sentenció el duelo a los 29.