Ante semejante descalabro institucional, el entrenador se quedará en Ecuador y no llegará al Rojo de Avellaneda. 

La situación deportiva e institucional de Independiente pende de un hilo, máxime tras la renuncia de Fabián Doman a la presidencia del club. 

A la autoconvocatoria de los hinchas a la sede de la Avenida Mitre, más los problemas  judiciales y económicos, se suma la cuestión deportiva. Un hecho no menor para un equipo que hace nueve partidos que no gana y además ha quedado a dos puntos del último de la Liga Profesional, con el descenso como peligro inminente. 

En ese orden, vale mencionar que el entrenador uruguayo Pablo Repetto no llegará a la institución Roja, tal como se había rumoreado de manera muy contundente desde la semana pasada. 

De esta manera se cumplirían las palabras del vice Juan Marconi, quien, en las últimas horas, había puesto en duda el desembarco del entrenador en el Diablo.

Vale mencionar que quien supo ser campeón con Nacional de Uruguay y también en el fútbol ecuatoriano no será el reemplazante de Pedro Monzón, que aún continúa al frente del equipo de manera interina y dirigirá el partido del miércoles ante Rosario Central. 

Es atinado destacar que el orientador táctico se encuentra desde hace algunos días en Ecuador, luego de un paso fugaz por la Argentina. En el Mundo Rojo se decía que, pese a su viaje al país en el que reside, su llegada a Avellaneda no corría peligro y lo que solamente se ponía en duda era cuándo asumiría, si después del clásico con Racing (fecha doce) o durante la semana para sí estar presente el el derbi barrial. 

A todo esto, el director técnico charló vía telefónica hace unos instantes con el mánager Pablo Cavallero y se produjo un contrapunto sobre la situación personal y la realidad del club.