Panorama complicado en Boca. El Xeneize no jugó nada bien y le volvió a ocurrir lo mismo de los últimos partidos: Se pone en ventaja y no puede aguantarlo, por lo que todo terminó 1-1. Anoche, Godoy Cruz fue más que el equipo de Sebastián Battaglia, y hasta mereció llevarse los tres puntos.

Con el técnico cada vez más en la mira por los últimos resultados, anoche el Xeneize volvió a repetir una actuación muy pálida y que dejó disconformes a los hinchas. Además de la irregularidad con la que cuenta el equipo, se le sumó varias desatenciones en el fondo que pudieron costar muy caro.

Desde el pitazo inicial, el partido fue de ida y vuelta, porque el Xeneize se dividía en dos: un equipo cuando atacaba y otro cuando le tocaba defender. En el aspecto positivo, con Darío Benedetto como conductor, Boca pudo armar jugadas de peligro, hasta que llegó el polémico penal a favor por falta sobre Luis Vázquez. El Pipa fue el encargado de patear y no falló desde los 12 pasos para abrir la cuenta.

Sin embargo, ocurrió algo que viene siendo habitual en el último tiempo: en ventaja, Boca deja crecer a su rival. Godoy Cruz hizo un muy buen planteo y, en varias ocasiones, agarró mal parada a la defensa del local, aunque no pudo marcar solamente porque estuvo impreciso en la definición.

Antes de que termine la primera parte, hubo un claro penal de Marcos Rojo sobre Salomón Rodríguez, aunque desde la cabina del VAR no llamaron a Hernán Mastrángelo para que revise la jugada. En la jugada siguiente, el Tomba llegó al más que merecido empate con un desborde por la izquierda que aprovechó Rodríguez para el 1-1. 

En el complemento, Godoy Cruz lo inició de la misma forma que terminó la primera mitad, siendo el más peligroso de cara al arco rival. De hecho, durante los primeros 20 minutos, Javier García fue la figura de Boca, ya que tapó en reiteradas ocasiones pelotas que tenían como destino de gol.

Además, la suerte estuvo del lado del local, ya que Martín Ojeda reventó el travesaño en un contraataque. El Xeneize no lograba conectar de mitad de cancha en adelante y cada vez que perdía la pelota, estaba muy mal parado en defensa, al punto de llegar al límite y que solamente por falta de puntería del rival (y por las tapadas de García) no perdió. A pesar de los cambios que intentó el DT, el rendimiento no levantó, y Boca nuevamente se quedó sin poder ganar en la Bombonera.