Una mujer, preocupada porque su padre no respondía a sus mensajes y llamados, decidió ir al domicilio que habitaba en la ciudad de la Plata y cuando logró ingresar se encontró con la peor escena: su padre yacía sin vida y atado de pies y manos.

Lo más llamativo es que el acceso a la casa no estaba forzado y, aparentemente, no robaron nada del lugar.

¿Quién lo mató?