El joven, que aseguró haber comenzado en el mundo de las apuestas con el dinero que sus padres le otorgaban para gastos cotidianos en el colegio, terminó abriendo una billetera virtual con los datos de su padrastro y, a través de la misma, solicitó un préstamo millonario que terminó derrochando en plataformas on line.

Tras la viralización de este caso particular de ludopatía, las autoridades alertan a padres y docentes por esta problemática que crece día a día y afecta a miles de adolescentes y niños de todo el país.