Arya Permana, es un chico de una aldea de la isla indonesia de Java, que no podía caminar sin la asistencia de otras personas porque pesaba unos 200 kilos, lo que además le dificultaba realizar todo tipos de movimientos, vestirse e ir a la escuela. Con esa vida, a los 10 años, en 2016 fue nombrado como "el niño más obeso del mundo".

Por aquellos años, según contaron sus mamá Rokayah, de 35 años y su papá Ade Somantri, de 45, al diario británico The Sun, el chico "sólo comía y dormía" y afirmaron que "agotaron todos sus ahorros" en "alimentarlo", porque reclamaba y lloraba por más comida todo el tiempo.

En los primeros meses de 2017, los padres de Permana decidieron tomar cartas en el asunto ya que no podían ver seguir sufriendo a su hijo, quien apenas se rodeaba por su familia, y como mucho salía hasta un pequeño pileton en el patio de su casa para refrescarse.

De esta manera, Ayra comenzó una dieta estricta limitada en azúcar y carbohidratos, y pasó por una cirugía de las denominadas "bay pass gástrico". Su familia, recuerda que cuando él nació tuvo un pesó normal, de 3,2 kilos.

En la actualidad el muchacho tiene 12 años y logró recuperarse. Ahora puede ir caminando a la escuela y hasta hace deportes.

Sucede que desde que está a dieta, perdió 70 kilos en menos de un año. "Estamos muy felices de verlo llevando una vida saludable. Es muy activo y se encuentra en buen estado de salud", afirman orgullosos sus padres. Antes, "siempre estaba cansado y se quejaba de que le faltaba el aire. Sólo comía y dormía todo el día, y cuando terminaba de hacer esas cosas se metía en la bañadera durante varias horas", explicó Rokayah y por último agregó: "Mi hijo estaba cada vez más grande y me preocupaba su salud”.


Así está en la actualidad en "nene más gordo del mundo"

El "nene más gordo del mundo" y una foto reciente.
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