Los protagonistas de las redes sociales lo hicieron otra vez: se viralizó un video que muestra como un perro obliga a un gato a posar para la foto que les estaba sacando su dueña.

Las imágenes muestran a tres golden retrievers listos para la captura, vestidos con camisas y corbatas, y a un gato más rebelde, que ignora a la fotógrafa y mira hacia el otro lado.

A continuación, uno de los perros se sale de la formación para ir a buscar al felino, lo toma del lomo con la boca y lo trae trae para perfeccionar el retrato.

Sin embargo, esto no logra dominar el espíritu libre del gato, que vuelve a intentar escapar solo para ser interceptado por la patita de "hermano" canino, el cual está empecinado en lograr una buena foto.