“Tomé un autobús a casa. No hay refugio, pero es una de las mejores señales de parada de autobús que he visto en cualquier lugar”. Ese mensaje del usuario @deapthoughts en Twitter causó sensación en la red social. El joven oriundo de Estados Unidos compartió en su cuenta que se encuentra como turista en Argentina y se vio llamativamente atraído por una para de “bondi” ubicada en la Ciudad de Buenos Aires.

En el posteo publicado en su idioma nativo, subió una foto de Cabrera y Anchorena, en el barrio porteño de Recoleta, y expresó: “Dice muy claramente cuáles son los colectivos que paran acá y algunas de las principales paradas a lo largo de sus rutas. Y no se permite estacionar en la parada de autobús. San Francisco tiene mucho que aprender”.

La publicación se volvió furor entre los usuarios argentinos, por lo que Vadim Graboys, como se presenta en Twitter, dio más detalles de su estadía en el país y de su experiencia con el transporte público y las distintas cosas que le pasan en el día a día en nuestro país.

“El viaje en colectivo cuesta 9 centavos (de dólar) en este momento. Entonces, ¿por qué no es gratis? Debe ser más caro cobrar las tarifas y hacerlas cumplir, ¿no?”, se preguntó y recibió diversas respuestas entre quienes aseguran que no es barato porque el servicio está subsidiado por el Estado, mientras que otros defendieron esta medida para que no se incremente el valor del boleto.

Buenos Aires, un destino barato para los extranjeros

A lo largo de diversos posteos en su cuenta de Twitter, Vadim Graboys reflexionó sobre lo barato que le resulta a un turista venir a la Argentina debido a la depreciación que sufrió el peso con respecto al dólar durante los últimos años.

“Lo bueno de Argentina es que acabamos de recibir una deliciosa cena de bife de chorizo para 2 en un muy buen restaurante, con otro plato principal de carne, una ensalada enorme y un tiramisú enorme y delicioso, además de 2 bebidas... por 35 dólares, incluida la propina”, apuntó.

Por otra parte, graficó la perdida del valor del billete al explicar que salió con mucho dinero en papel, pero no representaba una gran cifra real. “Salir del hotel con la billetera repleta hasta los topes de los billetes de mayor denominación que ofrece este país. Así es, tengo $40 en mi bolsillo”, agregó y también generó una muy buena repercusión.