Un hombre toma su orina como "medicina natural" pero sus vecinos se quejan por el olor
Brother Sage comenzó a beber su pis hace dos décadas y asegura que “cura todo, desde virus hasta quemaduras solares”, pese a que la ciencia no avala esta práctica.
Un estadounidense se hizo famoso por desarrollar un hábito bastante peculiar: toma su propia orina todas las mañanas porque le “genera beneficios en la salud”. Sin embargo, su método de almacenamiento desató una guerra con los vecinos por el olor.
El hombre de 68 años, llamado Brother Sage, comenzó a beber su pis hace dos décadas y asegura que “cura todo, desde virus hasta quemaduras solares”, pese a que la ciencia no avala esta práctica.
Cada noche, Sage almacena su orina para tomarla a la mañana siguiente, antes de comenzar con su día. El problema es que los vecinos comenzaron a percibir olores desagradables que emanan desde su casa. También es motivo de discusión con la persona con la que convive en Colorado.
“El dormitorio y mi baño están demasiado cerca de la cocina, por lo que los olores van por el pasillo. Estoy ahora practicando en el jardín, voy a un lugar cercano o a aguas termales y paso tres días pasándolo bien con eso, entonces está fuera de mi sistema”, reconoció Sage.
“Solo estoy reajustando el lugar donde hago mi práctica ahora y comenzando a buscar una nueva ubicación”, aseguró y explicó que puede guardar la orina hasta tres años e incluso la usa para mojar los pies o lavarse los ojos, hasta ofrece un curso para estudiantes.
Si bien no hay evidencia científica concreta de que beber orina ofrezca algún beneficio para la salud, el hombre afirmó que “cura todo, desde virus hasta quemaduras solares”.
Su larga experiencia en el tema fue incluso detallada en cinco libros publicados por Sage. Según aseguró, “hay más de 24 usos tópicos para la piel, ojos y oídos” y puede utilizarse para picaduras de mosquitos y avispas hasta afecciones de las encías”. Sin embargo, advirtió que “lo más inusual es que las personas alimentan a sus mascotas y a sus hijos”.
A través de los años, el hombre aumentó el uso y las dosis con el objetivo de potenciar su salud, aunque a veces se encuentra con “negacionistas” que cuestionan sus creencias. “Entiendo a los detractores o a los que dudan, pero he aprendido a ser compasivo con las personas porque todavía no saben qué es esto”, explicó.