Una joven expuso en su cuenta de Twitter una desopilante anécdota de su trabajo, la cual se volvió viral porque los usuarios no podían creerla. Además, muchos rememoraron otra situación similar que se vivió tiempo atrás en la red social del pajarito.

La protagonista en cuestión relató que, luego de que uno de sus compañeros le diga que llevaba “unas facturas” cuando estaba de paso por el trabajo, ella lo esperó casi para merendar y disfrutar de algo rico en la tarde. Sin embargo, un error de cálculos la dejó mal parada. 

“Chicos, estoy llorando: mi compañero dijo que iba a pasar por la oficina a dejar facturas y yo pensé DE PANADERÍA y vino dejo unos papeles y se fue. Ahí dije 'bueno, vendrá más tarde con la comida'. y recién caigo que eran FACTURAS DE COMPRAS, TIPO BOLETAS”, aseguró la empleada.

La publicación obtuvo un alcance de 723 mil visualizaciones, más de 55 mil “Me Gusta”, superó los mil retuits y generó una serie de comentarios y citas al mensaje con divertidas respuestas e ingeniosos memes que hizo estallar de risa a los usuarios, quienes no "perdonaron" a la joven, aunque también criticaron al hombre de las facturas.

tuit viral
El tuit que se volvió viral.

Twitter: la repercusión en las redes sociales tras el tuit viral

Un grupo de internautas aseguró que esta anécdota les hacía recordar a la de “los remitos”: se trataba de aquella joven a la que le habían solicitado esos papeles en el trabajo, se confundió y llevó palitos para revolver el café que encontró por ahí.

“”Mi primer trabajo en una oficina, un compa me pide que le alcance los remitos (yo no sabía que eran). Le llevé los palitos para revolver el café (porque tienen forma de remos chiquitos). Toda la oficina se me c*gó de risa. Al día siguiente renuncié por teléfono por vergüenza", había detallado una joven en la red social del pajarito, volviéndose un hecho icónico.

La gran mayoría de los usuarios se sintieron identificados y decepcionados porque el compañero de la autora del tuit no haya pasado por la panadería, mientras que los tuiteros uruguayos se enorgullecían de llamarlos bizcochos para que no se preste a esa confusión. 

“¿Cómo vas a decir que vas a dejar "facturas" por la oficina y no vas a traer facturas de verdad? A esa gente le encanta jugar con el corazón de otras personas”, cuestionó otra de las jóvenes que se topó con la publicación.