Las redes sociales se convirtieron en un espacio de catarsis entre los usuarios que suelen exponer situaciones de la vida cotidiana, que suelen generar un fuerte impacto en estos espacios virtuales. 

El sector gastronómico es uno de los que mayor trascendencia tomó en los últimos meses debido a la cantidad de cuentas que se lanzaron a recomendar bares y restaurantes y por la exposición de las reseñas de los comensales que pasan por estos lugares, y le sirven de parámetro a los potenciales clientes sobre si es recomendable ir o no. 

Los intercambios entre los responsables de los restaurantes y los comensales causan furor entre los internautas, principalmente en la red social X (ex Twitter), donde se dividen las opiniones al respecto. 

“Estuve con mi mujer a las 23:24 para tomar unas tapas y me dijeron que no me sentara porque la cocina cerraba a las 00, me tuve que ir, que les vaya bien… sobrados”, criticó uno de los clientes de un restaurante. 

La respuesta del dueño "destruyó" a los comensales.

Sin embargo, recibió una impactante respuesta por parte del dueño, quien detalló que en el local cierran la cocina a las 23:30, motivo por el cual “no iba a permitir que vayan 6 minutos antes y que el personal se vayan tarde por su culpa”.

“No es ir de sobrados, es estar hartos de gente como ustedes que se creen que los que trabajamos en hostelería somos esclavos y no tenemos vida”, enfatizaron en la devolución.

La repercusión en las redes sociales 

Un grupo de usuarios avalaron la respuesta del dueño del restaurante al asegurar que los comensales “no tenían vergüenza”, pero también hubo un sector que criticaron el accionar por considerar que “la cocina todavía estaba abierta”. 

 “Si a las 23.24 ya no pueden atender comandas, pues que la cocina la cierren a las 23.15 o 23.00 h. El cliente no es responsable de que el dueño no contrate las suficientes horas o empleados para que les dé tiempo a limpiar la cocina en el horario”, manifestó uno de los internautas. 

La reseña del comensal.

Uno de los argumentos para defender al dueño fue que “a la hora que se sentaron no eran adecuadas para ponerse a cenar”, y que lo primero que tenían que haber hecho los comensales era preguntar “si se puede cenar”. 

“La hora del cierre es sagrada para todos, te jorobas y vienes antes”, fue otro de los comentarios que dejó una de las personas que se topó con la publicación y aseguró que trabaja en el rubro.