En un escenario de aislamiento social, la solidaridad no se toma descanso. En  Japón, Marcy, un joven apasionado por los animales, encontró un cachorrito abandonado al costado de una calle y decidió rescatarlo para buscarle un dueño a través de las redes sociales. El joven estaba convencido de que estaba intentando dar en adopción a un "perrito", pero estaba equivocado.

El joven encontró al animal junto a la ruta 275 de la ciudad japonesa de Tsukigata. Rápidamente escribió un tweet en el que decía que había llevado al cachorrito a la veterinaria, que era una hembra, y que le había puesto por nombre Luna. De esta manera, comenzó a buscar a su futuro dueño.

Cientos de usuarios compartieron su pedido y se enternecieron con el animal. Pero junto a ese posteo, Mercy había subido un video de la cachorra y los seguidores comenzaron a darse cuenta de que la adorable mascota "ladraba muy raro". Entonces empezaron a surgir algunas hipótesis sobre la verdadera identidad zoológica del animal.

Muchos pensaron que era un tanuki, una especie de mapache japonés, pero luego de un largo debate llegaron a la conclusión de que podía tratarse de un ejemplar de kitsune, el nombre que se le da a un zorro salvaje japonés.

Para sacarse las dudas, el rescatista volvió al veterinario, que le confirmó que se trataba efectivamente de un zorro. Como es imposible en Japón tener este tipo de animales salvajes como mascotas, porque son peligrosos y porque pueden transmitir enfermedades riesgosas para el hombre, el joven decidió llevar al animal a un refugio específico para este tipo de especies.

En el lugar le dijeron que Luna tenía entre uno y dos meses y que la cuidarían hasta que creciera lo suficiente para poder valerse por sí misma, y así poder liberarla en la naturaleza, tal como lo consigna el medio japonés Grape.