X (antes Twitter) es una red social en la que se volvió muy común exponer capturas de mensajes y conversaciones que resultan llamativas por diversos motivos. Pueden ser insólitas, divertidas o aterradoras, y a veces las tres juntas. 

Este tipo de contenidos ya se volvió un género dentro de estas plataformas, que va sumando nuevas anécdotas todos los días. Tal fue el caso de la chica que le hizo una extraña consulta a su amiga por el velatorio de su papá, o los intentos de estafa por WhatsApp.

El caso de Aldana llama la atención por lo indecente de la oferta que recibió. La joven usuaria de X compartió la captura de un largo mensaje que recibió de parte de una cuenta desconocida. 

“Hola Aldana, espero que andes bien”, inicia el chat. “Soy Mauricio, sé que algo maduro para vos, pero quedé impactado con tu belleza”, expresa de forma muy educada el interlocutor. 

Acto seguido, comenzó con la propuesta: “Me preguntaba si te gustaría charlar conmigo con total discreción, con respeto. Trabajo en negocios inmobiliarios y suelo viajar bastante. Te quería proponer un negocio”, escribió como pequeña introducción. 

“Si te animás a vender algo tuyo, te ofrezco en principio 1 millón de pesos por transferencia”, siguió, pero lo que pidió a cambio fue tan inesperado como repugnante: “sería una tanguita usadita tuya”. 

“Espero no incomodar, solo eso. Besos.”, concluyó. La joven subió la captura del mensaje y comentó entre risas sobre la oferta: “¿Un millón? Te vendo tres”. Finalmente confesó que no le interesaba “el negocio”. 

“Muy respetuoso el abu pero no me van, no tengo Twitter para estar de levante, no lo necesito”, explicó. Sin embargo, sus seguidores comentaron sus dudas sobre la veracidad de la propuesta. 

“¿Será posta todo eso? Ya vi a varias minas a las que les mandaron lo mismo”, escribió Faculasca. Cecilia, por su parte, comentó: “Con lo de la transferencia te sacan los datos. Para mí son estafadores que la juegan de pervertidos”. 

En un panorama en el que las estafas virtuales están muy de moda, no es extraño pensar que podría tratarse de una propuesta falsa, aunque se desconocerían los motivos detrás. De todos modos, el caso generó revuelo por la acaudalada cifra ofrecida a cambio de su ropa interior usada.

Muchos bromearon sobre la decisión de Aldana de rechazar la oferta. “Preguntale si algún slip viejo mío le sirve”, escribió Marcelo. Otros aseguraron que aceptarían una suma mucho menor a cambio de sus calzoncillos.