El primer trimestre de cada año es una época propicia -en algunos casos- para el cambio de trabajo y la búsqueda de nuevas oportunidades. Los candidatos utilizan las principales plataformas laborales y redes sociales, como LinkedIn, con el objetivo de encontrar el empleo de sus sueños. Sin embargo, a veces no todo sale como esperan, ya sea porque no reciben un llamado o envían por error documentación incorrecta. 

La historia de Ashleigh Keenan, una joven irlandesa de 23 años, se viralizó en los últimos días en las redes sociales. Desde su cuenta de Twitter (@AshleighKeenan), que hoy se encuentra con candado, contó cómo fueron sus inicios en la búsqueda laboral. Ella tenía 17 años y muchas ganas de dar sus primeros pasos en alguna empresa.

En ese entonces, Keenan había enviado a más de 60 empresas su hoja de vida con la esperanza de que el teléfono sonara, pero eso nunca pasó y unos meses más tarde descubrió cuál había sido el verdadero motivo por el cual no había logrado ninguna entrevista laboral.

"Nunca olvidaré cuando solicitaba trabajo a los 17 durante meses y nunca recibí ninguna respuesta, sólo para darme cuenta de que aproximadamente 60 solicitudes más tarde estaba adjuntadno mi registro de período (calendario menstrual) y no mi currículum", escribió la joven oriunda de Dublin en su cuenta de Twitter. 

La historia de Ashleigh Keenan se viralizó en Twitter.

Su historia no tardó en viralizarse. Recibió cientos de respuestas e incluso la cuenta de LinkedIn de Reino Unido le dejó un comentario: "Período de seguimiento = altos niveles de organización, excelente planificación y habilidades generales de administración de primer nivel. Candidata de trabajo perfecto". 

LinkedIn se sumó al tuit viral.

Además, en el tuit viral de la joven algunos usuarios que trabajan en el área de recursos humanos contaron que en ocasiones han llegado a recibir "desnudos", "documentos de viaje" y hasta un "acta de defunción". 

Pasaron seis años desde ese episodio, hoy la joven de 23 años tiene trabajo y desempeña sus tareas como contadora. Aunque la historia viral la llevó a tener que restringir su cuenta de Twitter y volverla privada al colocarle un candado, ya que recibió miles de retuits, me gustas, citas y comentarios.