Quien fue víctima de un robo en la calle sabe bien que son experiencias desagradables e inolvidables. Pero en Twitter, un joven contó una insólita y graciosa anécdota sobre un hombre que intentó asaltarlo pero pocos segundos después de verlo se arrepintió.

A través de su cuenta personal, Mauro (@maurolezzcano) relató que hubo una ocasión en la que dos delincuentes quisieron robarle en su barrio, cuando de pronto reconoció al que lo estaba apuntando con un arma, y lo sacó de sus casillas: "ela dani, a mi me vas a robar" (Sic), fueron sus palabras, según manifestó. "Ah, Mauro, sos vos. Disculpá amigo", le habría respondido el asaltante. 

Jajajajaja casi duermo.

La historia de un desopilante intento de robo que publicó un joven en Twitter se volvió viral. Fuente: (Twitter @maurolezzcano)

Para graficar su desopilante historia, el twittero compartió además un video en el que se muestran las imágenes de las cámaras de seguridad que registraron un caso similar que ocurrió hace tres años.

En el breve recorte se puede apreciar a dos motochorros arrinconado de forma veloz y por la noche a un sujeto en la entrada de su vivienda, y que luego de que el asaltante lo reconociera, su actitud y su ritmo cambia completamente: baja el arma, lo saluda con la mano, lo abraza y después de no hacerle ningún daño se va junto a su colega ladrón con la moto.

En tanto, además de haber sumado en poco tiempo más de 135 mil "corazones", la publicación del twittero animó a varios otros usuarios a contar sus propias experiencias de asaltos con finales hilarantes.

"Hace mucho se había muerto papá. Ese mes me robó 1 pibe con un fierro. A los 2 días me tocan timbre el pibito con la mamá. Eran del barrio. Me pidieron disculpas, la señora lo cagaba a pedos: 'como le vas a robar a la Anto que se quedó huerfanita'. Me devolvieron todo", expresó una internauta.

Otra persona contó: "Me vinieron de atrás dos y cuando me di vuelta uno de ellos me reconoció y me pidió disculpas, cuando se dieron vuelta escucho que le dice "no, amigo, este es re pobre", apuntó.

Entre muchas otras historias, una chica contó le estaban por robar dos ladrones hasta que uno la reconoció y dijo "no, pará que la mamá de ella le da mandarinas a mi hermanita". "Salvada por la fruta más noble del conurbano bonaerense", reflexionó.