Piba contó la noche que lidió como moza con los "peores" clientes y su historia es viral en TikTok
La trabajadora de un famoso restaurante reveló detalles de una noche en la que le tocó atender a los clientes de sus pesadillas. Mirá el dramático relato de la muchacha que se volvió viral en TikTok.
Una joven que trabajó en una famosa cadena de restaurantes reveló en la red social TikTok una aterradora situación que padeció con unos clientes durante una noche de sábado, cuando estaban por cerrar. El fuerte descargo de la piba que fue amenazada se hizo viral en la plataforma de los videos.
Se trata de una ex empleada y barista del restaurante Chilli´s, una firma conocida de origen estadouniense. La moza explicó desde su perfil de TikTok la horrorosa experiencia que sufrió con un grupo de clientes y la mala actitud de su jefe.
Primero mencionó que los comensales llegaron al local gastronómico unos minutos antes de cerrar y le pidieron una de las ofertas de la cadena, que incluía bebida, aperitivos y platos principales.
Luego, la tiktokera @mouseratnat contó todos los detalles de su caso que se volvió viral muy rápidamente. La creadora del contenido aclaró que trabajó en esa empresa durante más de cinco años.
“Me encanta. Apoyo esta compañía. Me encanta su comida y tengo tantas historias locas que contar sobre ese trabajo que siento que el mundo necesita escuchar”, expresó durante los primeros segundos.
En su relato, la joven mencionó que esa noche fatídica su jefe intermedio, que se llamaba Rick, sentó a seis personas en una mesa de su sección. “¿Estás bromeando?”, preguntó la tiktoker porque estaban por terminar la jornada laboral.
“Aún no hemos cerrado. Necesitamos atenderlos”, le dijo su encargado de mala manera y la trabajadora se acercó indignada a la mesa para tomar el pedido y le informó a los clientes que iban a cerrar en cinco minutos.
Ante la advertencia, los clientes ordenaron de todo: “Pidieron seis limonadas de fresa (...) Ya se había terminado la jarra, así que tuve que hacerla individualmente (…) Acabé preparando para cada persona del grupo seis limonadas de fresa en total, 36 limonadas de fresa hechas a mano”.
Además, la muchacha indicó que cuando ordenaron su comida varios integrantes del grupo la ignoraron por estar con los teléfonos y usando auriculares. Por ese motivo, cada vez que volvía a la mesa, siempre alguno le hacía otro pedido.
Según explicó Nat, los cocineros del comercio también estaban molestos con ella porque pidió mucha comida justo antes de cerrar. Y si le faltaba algo, los clientes molestos ordenaron seis sartenes de galletitas.
“Para este momento, ya había pasado literalmente una hora del cierre”, explicó la tiktokera y señaló que cuando les dio su cuenta para pagar: “Se estaban tomando su tiempo y creo que fue intencionado”.
Propina de tacaños y las amenazas para la piba
Sin embargo, todo empeoró para Nat, porque solo le dejaron una propina de 2 dólares por una cuenta de u$s 98. “Después de todo ese trabajo… Me di la vuelta y levanté el dedo medio por lo que acababan de hacer, ¿bien?”, contó la joven en su video.
Y lo que no se esperaba es que el grupo de personas reaccionara de mala manera, porque vieron su seña por la ventana. La moza afirmó que los clientes llamaron al restaurante para amenazarla y golpearon las ventanas del lugar.
Finalizado ese incidente, el gerente tuvo una charla con ella y encima no le dio la razón. El jefe le dijo que era una “advertencia para todos los empleados” para que no se quejen de los clientes.
“Lo aprendí de la manera difícil… especialmente en un restaurante vacío con una cocina abierta. Así que aprendí mi lección, asumí toda la responsabilidad”, aclaró la tiktoker en un segundo clip.
Por otra parte, la exmesera explicó que estos clientes se quedaron en el estacionamiento y dieron vueltas en vehículos alrededor del restaurante. Por eso sus compañeros de trabajo estaban por llamar a la policía.
Además, cuando pudieron retirarse del local, la tiktokera aseguró que los clientes la esperaron en otro estacionamiento muy cerca de allí, para seguirla a casa. Finalmente, estos agresores dieron vuelta por otra calle y se fueron.