En 2015, un hombre compró una vivienda en España que se encontraba abandonada desde hace cuarenta años, y la antigua propiedad casi le cambia la vida. 

Mientras estaba restaurando él mismo su casa, Toño Piñeiro se encontró con un sorprendente hallazgo, luego de haber estado viviendo allí desde hace siete años.

Escondidos en el interior de la casa, el hombre halló nada más ni nada menos que nueve millones de pesetas, los cuales serían unos 54.000 euros. El descubrimiento fue totalmente inesperado, ya que la millonaria cifra se encontraba escondida en varios botes de Nesquik.

Toño Piñeiro, el hombre que halló el tesoro escondido.
Toño Piñeiro, el hombre que halló el tesoro escondido.

Las múltiples latas del chocolate en polvo habían sido escondidas en diferentes partes de la casa, y, debido a su apariencia, nadie nunca hubiera imaginado que contaban con tanto dinero dentro.

El propietario de la antigua casa habló públicamente del tema, y dio una entrevista al diario local El Progreso. "Supongo que los mantuvieron en estos contenedores para evitar la humedad", contó Piñeiro.

La decepcionante sorpresa

A pesar de que el sorprendente hallazgo le trajo una enorme alegría, ya que llegó a pensar que se había vuelto millonario, un inesperado motivo estropeó sus planes: no todos los billetes pudieron ser cambiados a euros.

En los primeros tarros que el hombre halló, había cerca de cinco millones de pesetas, los cuales serían 30.000 euros. Afortunadamente, Piñeiro sí pudo cambiar este dinero en el banco, pero fueron los únicos. "Es cierto que los últimos billetes estaban algo estropeados, pero el resto no", explicó.

Sin embargo, el español encontró luego otros botes de Nesquik, los cuales llevaban dentro otros cuatro millones de pesetas, que serían 24.000 euros. En este caso, la suerte no estuvo de su lado, ya que el Banco de España no le aceptó los billetes, y el protagonista de esta historia no consiguió cambiar el resto de los billetes.

La millonaria cifra que halló en su casa.
La millonaria cifra que halló en su casa.

Lo cierto es que el Banco de España ya no realiza este tipo de trámites, debido a que la peseta fue la moneda de curso legal en España desde su aprobación, en 1868, hasta el 1 de enero de 2002, cuando finalmente el país adoptó el euro como parte de su integración económica en la Unión Europea. 

Respecto a ello, Piñeiro explicó lo siguiente: "Llamé, porque es mucho dinero, pero me dijeron que ya no se puede", y continuó contando cómo se siente: "No me voy a poner a llorar, aunque sí me produce mucha rabia. No sé si tendrán mucha salida para coleccionistas, porque no son muy viejos".