Viajar con niños no es tarea sencilla y todo padre sabe que de un momento para otro, la calma se puede convertir en un caos. Al respecto de ello, esta semana un polémico tuit se volvió viral, ya que proponía que los chicos no viajen en avión.

"Si tenés hijos chiquitos que pueden llegar a llorar todo el vuelo, te recomiendo que no viajes en avión. Los demás que no tenemos hijos no tenemos por qué fumarnos al tuyo llorando", había comentado una mujer y generado miles de comentarios.

Sin embargo, en las últimas horas Twitter también volvió viral a un matrimonio que tuvo una idea genial para no molestar al resto de los pasajeros que viajaban junto a su hijo. "El año pasado me tomé un vuelo donde había unos padres que viajaban por primera vez con su hijo y repartieron esto para los que viajábamos cerca de ellos", recordó una chica y compartió una foto del souvenir.

"¡Hola! Me llamo Bruno. Tengo 10 meses. Es mi primer vuelo y voy a tratar de portarme lo mejor que pueda, pero me disculpo por adelantado si me siento irritable, me asusto o me duelen los oídos", decía la etiqueta colocada dentro de una bolsa con golosinas.

"Mis papás prepararon esta bolsa con dulces en caso de dar un concierto durante el vuelo. Espero que esto ayude a que tu viaje sea más placentero. Gracias", sentenciaron los preocupados papás.

Repartieron golosinas en un vuelo y se volvieron virales

En cuestión de horas, el tuit superó los 100 mil "me gusta" y muchos valoraron el gesto de los padres. "Me pasa algo así y les cargo al bebé en brazos todo el vuelo para que duerman", aseguró Lucía. "Volví en un vuelo con una beba al lado de menos de un año con la mamá súper nerviosa y preocupada. Terminé con la beba a upa mirando por la ventana conmigo. Todos chochos", recordó Zaida.

No todos se mostraron tan comprensivos e incluso hubo quienes pidieron que pongan sectores insonorizados para las familias. "A los que no les gusta, que viajen en un jet privado. Sino ajo y agua. Todos tienen que soportar un pedo, uno con mal aliento, otro demasiado grandote, otro que ronca y otro que se la pasa hablando fuerte. La fila se hace larga", aseguró Guido.

"Deberíamos comprender a esos padres, a veces es difícil calmar a un bebé / niño, más en lugares así, donde son horas de viaje en un lugar cerrado. A veces sí puede ser molesto, pero todos en algún momento fuimos esos nenes 'irritantes'", agregó Abril.