Los mozos tienen numerosas historias que contar sobre experiencias sorprendentes en su día a día, y en el bullicio de un restaurante, cada servicio puede traer situaciones inesperadas. Recientemente, un trabajador vivió una insólita reacción de unos clientes, la cual decidió compartir en redes sociales.

A través de X (ex Twitter), el trabajador relató el “polémico” momento que vivió con unos comensales que, tras recibir el ticket, mostraron una actitud algo extraña pero no incoherente. Este hecho desató un intenso debate en la red social que dividió a los usuarios.

“La cuenta de la mesa era 49,90€ y me dan 50€ para cobrar. Doy por hecho que lo que sobra es propina y me pongo a mis cosas”, escribió el usuario “BarDePueblo1” al comienzo de su publicación. Sin embargo, momentos después se da cuenta que los clientes no se habían ido, si no que lo estaban esperando.

Y completó: “Al buen rato los veo de pie, junto a la barra para reclamarme esos 10 céntimos. No se puede ser más miserables”.

El descargo del internauta obtuvo casi 5 millones de visualizaciones y más de 53 mil “Me gusta”. Por supuesto, tal y como sucede en estos casos, las reacciones no tardaron en llegar.

La reacción de los usuarios en las redes a la queja del mozo

Uno de los comentarios más destacados fue el de un internauta que en vez de criticar a los comensales, puso el foco sobre el trabajador gastronómico. “Vamos, que has querido robar al cliente y ha esperado a recuperar lo suyo”, sostuvo el usuario de X.

En es mismo sentido, otro usuario agregó: “Te equivocas, no pedirías propina si la economía de este país fuera como por ejemplo la de Dubai, esos 10 céntimos que son dinero, le pertenecen a quién te va a pagar la cuenta, es irracional y de una ignorancia supina dar por sentado que esos 10 céntimos son tuyos”.

“Qué frustrante debe de ser pensar cosas como estas y no entender por qué es que tu vida es una miseria y no mejora. Fuerza amigo, algún día vas a entender”; “A mí me los devuelves y luego te los dejo de propina. Pero primero me los traes porque son míos”; “Tu obligación es darles el cambio y que luego ellos decidan la propina, a no ser que te digan lo contrario cuando pagan”, fueron otros de los comentarios.

Pese a las críticas, el dueño de la publicación no se retractó y fue por más al asegurar que en ese país “hace falta una ley que obligue al cliente a dejar propina”. Asimismo, compartió tuits burlones contra sus propios seguidores que querían hacerle entender la situación.