Con la posibilidad que da Google de dejar calificaciones, los clientes tomaron un poder impensado en la construcción de la imagen de los comercios. Es muy común que, cuando queremos contratar algún servicio o comprar algo, nos metamos a ver primero las calificaciones que tiene el producto, siendo algo fundamental en la decisión.

Muchas veces, los comentarios negativos pueden ser injustos y estropear la reputación de un negocio por insatisfacciones injustificadas de clientes desmedidamente exigentes.

Así lo reflejó una joven usuaria de Twitter, el comentario que dejó una chica en su calificación hacia un local de la cadena Starbucks. En el mismo, la joven realiza una serie de críticas al comercio, que van desde un Frappuccino de maracuyá lleno de hielo y “sin sabor a nada” a $800 hasta críticas al cajero del negocio por atender “sin ganas de laburar”.

Pero lo peor de todo llegó después. Como muchos lo saben, Starbucks es conocido por escribir el nombre de sus clientes en los vasos de bebida. En ese sentido, la chica realizó una insólita queja: “Pedí que me pusieran Luna en el vaso y terminaron poniendo Lu con esa letra horrible, nada estético”, sentenció la joven en su comentario.

Y cerró su crítica: “En fin, 800 pesos para un vasito lleno de hielo sin sabor y que ni siquiera se tomen el trabajo de escribir con ganas un simple nombre”, escribió para dar por terminada su lapidaria calificación.

La joven que publicó el comentario en Twitter la tildó de “MiliPili”, que hace alusión de chicas hegemónicas físicamente y de posición social acomodada: “Milipili problem nivel impensado: "Escribieron mi nombre con letra no estética en Starbucks"”, publicó junto a la captura del texto en cuestión.

Publicado el tuit, los usuarios salieron con todo a comentar la publicación, burlándose de “Luna”, acusándola de “tilinga” y “cheta”: “Tilinga todo terreno. Y acusando a los empleados, además policía”; “Que tilinguería, seguro fue en Palermo”; “El verdadero "Esa gente también va a votar"”; “Buscate un problema honesto Lu!!”; “Le arruinaron la posibilidad de subir una foto a redes para decir que estuvo ahí. ¿Entienden la gravedad?”, comentaron.

Además, varios salieron a atacar al local gastronómico: “Yo le contesto una buena carta. Estimada Luna: la invitamos cordialmente a una jornada laboral no remunerada así nos indica que tipo de letras le parece correcto. Cómo premio le damos una bebida de cortesía”; “Laburar en un Starbucks debería ser pagado cómo trabajo insalubre”.

Y otros internautas también se sumaron con sus comentarios: “Es que el café vaya y pase pero si no te sirve para lucir en Instagram qué sentido tiene??”; “No podés pedirte un Frapuccino de maracuyá y esperar que no sea una porquería”; “Próxima búsqueda de empleados Starbucks: Se necesita Calígrafo público que sepa hacer café y frappuccino”.