La inseguridad en Rosario es un tema que preocupa no solo a los locales, sino también a otras ciudades, ya que muchas veces los delitos están vinculados con la violencia que ejercen los narcotraficantes que azotan a esta urbe de Santa Fe.

Pese a estas situaciones de delincuencia, los rosarinos muchas veces se las toman con humor. En este caso, un usuario de Twitter publicó un posteo en el que mostró la conversación que tuvieron dos mujeres sobre cómo una de ellas evitó que un ladrón le robara y se hizo viral.

El usuario que publicó el tuit viral se llama “El Pombero” y su posteo logró más de 10 mil “me gusta” y cientos de comentarios y tuits citados. “Los rosarinos desde que nacen tienen habilidades para que no los apuñalen es como los jujeños que nacen sabiendo como tocar la flauta de pan”, escribió el usuario de Twitter.

En la captura de pantalla que adjuntó esta persona en la red social del pajarito puede verse el chat de WhatsApp entre las dos amigas. En esa conversación, una de ellas le contó el ingenioso método que utilizó para evitar que le robasen.

El chat de WhatsApp entre las jóvenes rosarinas

 

“Amichi, voy a ir en taxi, porque me quisieron robar recién y estoy un poco asustada”, le comentó la joven a su amiga. Por su parte, la otra chica le contestó: “Nooo. ¿Estás bien? ¿Te pegaron o algo?”.

En su respuesta, la primera joven aseguró que no le habían hecho nada y que todo había sido “muy tranqui”. Para rematar lo sucedido, la víctima del robo aseguró que fingió “demencia” y que eso le permitió a ella que no la asaltaran.

Ante la sorpresiva y original maniobra de la joven rosarina, los usuarios de Twitter no se quedaron callados y dejaron sus comentarios en el hilo viral. “’No, no fue todo muy tranqui fingí demencia Amo mi ciudad”; “Una vez a mi mamá le quisieron robar la moto y ella miró a los chorros y los esquivó y se fue. Rosario te hace de acero”, fueron algunos de los comentarios.

Mientras tanto, otra mujer contó su experiencia al ser asaltada en Rosario: “Una vez me quisieron robar casi en la puerta del chino y le dije tomatela y me metí adentro del súper. Otra en la puerta de mi casa y grité como una desquiciada hasta que salió mi papá. Otra uno me quiso robar a pie, lo corrí, se tropezó y recuperé las cosas. ADN rosarino”.