Quien no escuchó decir que los afiladores de cuchillos venden sus servicios a precios que por poco no superan el coste de comprarse el producto nuevo, sellado y embalado por la mismísima empresa de utensilios de cocina brasilera que ya todos conocemos.

Ese sonido agudo, característico por su glisando, que emite el afilador de cuchillos ambulante al tocar su ziku de plástico o flauta para avisar su presencia, sólo se compara con el sonido de las chicharras que avisan la llegada del verano.

La historia pertenece a un usuario de TikTok quien fue grabado por sus amigos mientras relataba una divertida anécdota de cómo un afilador lo estafó en la vereda de su casa al venderle sus servicios.El video en esa red social sumó más de 52 mil me gusta y casi mil cometarios.

En una ronda de amigos, la víctima de esta estafa contó que el afilador le había pedido 150 pesos por pieza. Entonces, entusiasmado, el hombre le dio todos los cuchillos de su casa "hasta los de plástico, por las dudas", ya que le parecía un negocio redondo.

"Yo ya lo amaba al chabón, ya lo estaba abrazando; con su bici me estaba afilando los cuchillos que no se habían afilado nunca en la vida". Mientras el trabajador le afilaba los cuchillos al hombre con su bicicleta, el cliente no podía salir de esa nube de ensueño por el bajo precio que debía pagar por el servicio. Además, contó que se puso a hablar con él y este le contó toda su vida. "Ya le había tomado cariño al chabón. Me contó toda una locura, una parafernalia y perorata hermosa; ya estaba a los abrazos con el loco".

Sin embargo, está hermosa secuencia termina con un giro inesperado (¿Inesperado?): "En ese momento pasa un loco por la otra vereda y le pregunta 'che, vos sabés que yo vivo acá a dos cuadras, cuánto está la afilada'. 750 pesos, le dice el loco". En ese momento, en el video se puede ver cómo la víctima de la estafa queda "recalculado" la situación, como la previa de "Pepe Argento" cuando está a punto de estallar. "Estoy seguro de que el loco que pasó y le preguntó el precio era amigo de él", dijo el protgonista de esta estafa.

"'¿Qué estás diciendo?", atina a replicarle. Por lo que el afilado redobla la apuesta y le contesta, seco: "750, te dije". El cliente, quien remarca que sólo tenía 600 pesos en el bolsillo, le insiste en que el vendedor le asegurado que le hacía "precio por los cuatro".

En ese instante, la víctima recuerda las advertencias de su amigo, quien la había dejado en claro que el afilador lo iba a estafar. A pesar de todo, con bronca, decide volver a su casa y llevarle el dinero al vendedor ambulante. "Tenía que pagar como 3 lucas, pero yo sólo tenía 1400 pesos y le digo 'mirá, loco', no tengo un peso más, tomá. Agarré los cuchillos y me metí a adentro. Me re cog... pero no tanto", reflexionó la víctima que cayó en la trampa del afilador de cuchillos ambulante.

La historia de la estafa que sufrió un hombre a manos de un afilador de cuchilo