Después de finalizar la temporada de la MLS con el Inter Miami y al no haber clasificado a los Playoff, el crack rosarino está disfrutando de unas pequeñas vacaciones. En las últimas horas, el capitán de la Selección Argentina fue a cenar a un restaurante y a la salida tuvo una inesperada reacción cuando un fanático le pidió que le que le firmara una camiseta de Boca.

Tras conocer que su equipo no tendrá competencia oficial hasta el año que viene, Messi y su familia comenzaron a disfrutar de salidas juntos. En ese sentido, el lunes pasado por la noche Leo y Antonela Rocuzzo, fueron junto a sus hijos a ver un show de Ed Sheeran

En este caso, fue turno de una salida de amigos. Eso se debe a que el rosarino y su esposa fueron a cenar a un restaurante con David Bechkam, Victoria Beckham, Sergio Busquets, su pareja Elena Galera, Brooklyn Beckham y Nicola Peltz, esposa del hijo mayor de David y Victoria.

Tras la cena, los estaban esperando decenas de fanáticos a la salida del establecimiento para sacarse una foto con el campeón del mundo o pedirle que le firmara una pertenencia. Una situación similar a la que se vivió en marzo pasado cuando el "10" fue a cenar a una parrilla en el barrio porteño de Palermo y a la salida había cientos de fans.

En esta ocasión, cuando el rosarino salió del local se le acercaron los fanáticos y entre ellos apareció un joven con una camiseta de Boca en mano pidiéndole tímidamente a Leo que se la firmara.

Sin embargo, como se puede apreciar en un vídeo que se viralizó en las redes sociales el jugador del Inter Miami se mostró más preocupado por el bienestar de su esposa, que congraciarse con los fans, quienes se abalanzaron pidiéndole fotos y una firma. 

Ante esta situación, el "10" quería retirarse rápidamente del lugar para proteger a Antonela. Es por eso que ni bien vio la camiseta xeneize, el líder de la scaloneta, la miró, bajó los brazos y colocó las palmas de sus manos sobre sus ingles.

Esta sorpresiva reacción de Messi, se viralizó en las redes sociales y se vivió una especie de "superclásico" virtual, el cual se desató rápidamente entre hinchas de River que se burlaron de la secuencia. En tanto, los Xeneizes intentaban explicar por qué el rosarino actuó de esa manera, para tratar de sacarle dramatismo a lo sucedido.