Las reseñas de restaurantes son cada vez más relevantes. Por ese motivo, no es extraño que los propietarios respondan sin filtros las críticas falsas o engañosas que intentan destruir la reputación de sus locales. Pero nada pueden hacer cuando son acusados de estafadores por comensales habituales.

Justamente esto último fue lo que ocurrió en un restorán, ubicado en el norte de la Isla de Gran Canararia (España), cuando unos habitúes quedaron totalmente decepcionados con el trato recibido: descargaron su bronca con un comentario en TripAdvisor y la publicación se volvió viral.

Se trata de un claro ejemplo de por qué un establecimiento debe valorar la lealtad de su clientela, ya que, a veces, algunos establecimientos creen que, pase lo que pase, van a tener de por vida la lealtad de estos comensales y se olvidan de cuidar dichas relaciones.

Según indicó el usuario de la plataforma, era un cliente "de toda la vida", al punto que tiene una "buena relación con el dueño del negocio", por lo que decidió organizar allí una cena para 50 personas.

En su descargo también contó que el propietario "no hace mucho se ha fusionado con otro empresario", pero "siguió confiando en su querido restaurante", ya que siempre se ha comido "muy bien" y por precios justos.

Sin embargo, de acuerdo a su relato, el local no cumplió con el menú acordado de antemano. El usuario contó que pidieron "los menús con postre y bebidas", y destacó que dejaron intacta "bastantes botellas de vino ya pagadas", simplemente porque no les apetecía tomarlas.

El problema llegó en el momento de los postres. Después de haber acordado unos "de calidad y caseros" para cada comensal, el restaurante hizo oídos sordos a lo prometido y "después de varias discusiones", terminó sacando "helados de cucurucho ¡para compartir!", denunció el cliente.

"Es decir, después de 'haber perdonado' las botellas de vino sin problema y ser más de 50 personas, nos hicieron ese feo", manifestó.

El cliente reconoció que el local "intentó" subsanar el error, pero lo consideró insuficiente: "No creo que sea la solución a dar a unos clientes que llevan yendo a tu restaurante tantos años y que te llevan a comer a tanta gente por recomendación", subrayó.

La reseña concluye: "Qué poco inteligente que es perder a tantos comensales y futuros clientes por unos postres".