Una sucursal de una famosa cadena de comida rápida vivió una peculiar situación con una clienta molesta: la mujer destrozó objetos, llamó a la policía y antes de retirarse empezó a bailar. Todo quedó registrado por la cámara de seguridad del lugar y se volvió viral.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves 19 de mayo, en un McDonald's de Lakeland, Florida (Estados Unidos). La mujer fue identificada como Tianis Jones, de 22 años, y está embarazada de 5 meses.

Según el informe de la policía, la mujer se molestó porque su pedido había tardado "demasiado", así que se quejó con el empleado del mostrador y tras no obtener la respuesta que buscaba, comenzó a arrojar vasos al piso y a los empleados.

Cuando los empleados intentaron calmar la situación ofreciendo un descuento, Jones “se volvió violenta” y caminó detrás del mostrador donde una cámara de seguridad la captó arrojando vasos, dijo el alguacil de Polk, Grady Judd.

Minutos después, un familiar de la mujer ingresó al restaurante e intentó calmarla, mientras que los empleados le pidieron en repetidas ocasiones que se fuera. El conflicto duró algunos minutos, incluso, ella llamó al 911 para dar quejarse de la actitud de los empleados.

Los investigadores indicaron que unos 10 minutos después, la mujer mostró su vientre y antes de retirarse bailó twerking. Todas sus acciones quedaron grabadas en un video, que causó furor en las redes. 

“Estoy embarazada de 5 meses. Estas personas no saben cómo administrar un maldito McDonald's”, les dijo a los trabajadores después de que se les pidiera varias veces que abandonaran el sitio, según consignó WFTV.

El alguacil comentó que el comportamiento de la mujer fue escandaloso y los daños que provocó fueron equivalentes a los 100 dólares. En ese momento, ella logró escapar, pero durante la noche del día siguiente fue arrestada bajo los cargos de robo con agresión, conducta desordenada y travesuras criminales.

“No sé por qué esta mujer se enojó tanto, pero como dice el dicho, le faltan unas papas fritas para un Happy Meal”, afirmó Judd. “Será mejor que no se queje de la comida que le servimos en la cárcel del condado”, agregó.