Insólito: una pala estuvo dos días en una parada de "bondis", nadie se la robó y la foto se hizo viral
Una mujer lo encontró apoyado en un poste y aseguró que permaneció allí durante dos días. Vecinos le sacaron fotos y las viralizaron. ¡Mirá!
Si de hechos insólitos hablamos, lo que sucedió en Formosa en los últimos días se lleva todos los galardones. En el barrio República Argentina, una persona anónima dejó una pala contra un poste de una parada de colectivos, que permaneció allí durante dos días. La imagen terminó virálizándose.
Algo inusual sorprendió a los vecinos de un barrio formoseño cuando amanecieron con una extraña sorpresa: una pala apoyada en un poste de una parada de micros, en medio de la vereda. El hecho fue relatado por una vecina que la encontró el pasado lunes y le llamó muchísimo la atención.
El objeto se encontraba justo en una parada de colectivos, por lo que transeúntes y pasajeros la vieron inmóvil durante todo el día, también extrañados con la situación. Pero nadie se la llevaba.
La mujer en cuestión dialogó con un medio local y afirmó que creyó que algún obrero se la había olvidado luego de utilizarla para trabajos en las veredas de la cuadra, o que quizás no pudo llevársela debido a las lluvias caídas ese día.
Lo cierto es que si bien los vecinos no le dieron mayor importancia, el martes la pala continuaba allí, por lo que muchos le tomaron fotos y comenzaron a viralizarla. Como nadie se hizo cargo del objeto, la señora acabó por llevársela a su casa.
Abrió un paquete de papas fritas, lo comió todo y encontró algo aterrador en el fondo
La protagonista de este increíble suceso es una enfermera veterinaria canadiense que compró los snacks de la marca Harvest Snaps, que únicamente se venden en Reino Unido y Canadá. Antes de abrir el paquete de papas sintió que en el fondo había algo duro, pero creyó que era una papa quemada o algo similar por eso decidió comer y convidar a sus compañeros de consultorio.
Las papas fritas parecían en buen estado, sin embargo, al vaciarse el paquete descubrió ni más ni menos que un hueso. Inmediatamente, todo el grupo sintió un tremendo asco por el objeto encontrado y temieron acerca del origen del mismo. Con mucho cuidado lo extrajeron del envoltorio, comenzaron a indagar y llegaron a la conclusión de que era una falange humana, pero no de adulto sino de un menor de edad.
Si bien no se sabe el nombre de la enfermera, si trascendió su teoría al respecto y aseguró que es una pieza demasiado grande para ser de un roedor. También informo que no descartaba que la extremidad sea parte de una criatura de campo que tal vez fue cosechada en el proceso de recolección de las papas. A pesar de que surgieron muchas posibilidades, todo estaba bajo investigación.