Los bares y restaurantes suelen estar en el ojo de la tormenta constantemente en las redes sociales, donde varios usuarios deciden optar por brindar reseñas y comentarios sobre las experiencias que tuvieron. 

Un influencer español se comunicó con los responsables de un restaurante situado en Canaria para ofrecerles trabajar en conjunto en alguna ocasión, pero la respuesta lo desconcertó y se convirtió en viral. 

"He visto vuestro local y me parece ideal tanto para disfrutar de una buena gastronomía como para crear contenido. Les interesaría una colaboración a cambio de publicidad en mi perfil", consultó el influencer al local. 

Sin embargo, la respuesta fue brutal en la que el dueño se hacía eco de como se formó el pueblo “dos generaciones hacia atrás”: "Si eres canario y miras solo dos generaciones atrás, verás millones de paredes de piedra en casi todos los pueblos, veras familias que se hicieron a base de la pesca, la ganadería, y la agricultura, familias que emigraron para poder subsistir y todo eso a base de trabajo duro" 

“Y tú quieres que yo te invite a comer para que se me llene el restaurante de metrosexuales caraduras. Ponte a trabajar por el amor de Dios", finalizó la comunicación entre ambos, el responsable del sitio gastronómico.

La repercusion en las redes sociales

El joven influencer decidió exponer los chats mediante la red social Twitter, donde dicha publicación obtuvo 60 mil reproducciones, y una serie de comentarios que se dividían entre los que estaban a favor del autor del tuit y los que estaban en contra. 

En la publicación viral, el joven remarcó que “de verdad lo hago por ayudarlos, de eso se puede salir, vuelvan a la vida real que están viviendo una película”, y obtuvo más de 600 “Me Gusta”.

El chat entre el restaurante y el influencer
La conversacion de la discordia

“Aunque tu respuesta me parece maravillosa, la realidad es que los formatos cambian y, nos guste o no, el influencer es un soporte más en estos tiempos, con un alcance mucho mayor que el de los medios tradicionales en muchos casos. Pero un influencer de verdad, no de medio pelo”, criticó un internauta.

Un usuario que se puso a favor del influencer manifestó que “siendo sincero, y no simpatizando con la figura del influencer, me guste a mí o no, son una realidad, y después de un testeo para ver si realmente tienen seguidores o vienen de bot city, pueden generar publicidad que incremente las visitas al negocio”.

En tanto otra seguidora deseo que “hubiera más personas como tú” (en referencia al dueño del local) “que dicen las cosas como son y esta panda de caraduras dejarían de existir, con todos mis respetos a los licenciados en ser influencers que seguro que es muy difícil sacarse esa carrera”.