Los clientes insensibles son, tristemente, moneda corriente para aquellos que trabajan en servicio de cualquier tipo, pero la estrategia de un consumidor español para evitar pagar su cuenta en un restaurante local fue suficiente para invocar la ira de los usuarios de TikTok.

El usuario Jona Sánchez visitó un lugar de comida turca en España, y decidió compartir lo que él denominó su "mala experiencia" con sus seguidores a través de una transmisión en vivo desde TikTok. Escudándose detrás de la máxima "el cliente siempre tiene la razón", el usuario se grabó mientras hablaba con el dueño del local, a quien le criticó el mal trato que sus servidores habían demostrado con él.

Pero lo que desencadenó la ola de críticas que le obligaron a cerrar su cuenta fue la amenaza que dirigió hacia el comerciante: "Estoy en directo en TikTok, tengo 360 personas", advirtió Sánchez antes de detallar lo que él consideró como faltas en su servicio. "Pues ahora yo propongo que se me ponga una solución o 360 reseñas caen en tu local", amenazó el tiktoker.

Para los locales de comida, los sitios de reseña son una salvación o una condena, especialmente luego de la crisis provocada en la industria por la pandemia del coronavirus. La táctica funcionó, y el dueño le devolvió el dinero que había gastado: 7 euros, o aproximadamente $800 pesos argentinos.

La reacción de los usuarios de TikTok fue inmediata: "pero que te crees? q por hacer un directo y amenazar con dejar 360 reseñas negativas te puedes salir con la tuya? q falta de respeto y cara dura", "de verdad existen personajes así...", "Pues yo creo que le estás haciendo chantaje a alguien que se está ganado la vida, no vuelves y punto" y "eso no es así hermano eso no se hace, un fallo lo tiene cualquiera" fueron algunos de los comentarios de los usuarios.

Lejos de demostrar arrepentimiento, el influencer continuó publicando videos molestando a trabajadores en locales de comida, como una empleada de Burger King a quien intentó escrachar cuando visitó el local luego de la hora del cierre. En su más reciente video, Sánchez presume de un pedido que realizó a través de un servicio de pedidos online, preguntando a cámara "¿Creéis que voy a pagar eso de verdad?".

Mientras no da señales de arrepentimiento, su mala fama ya comenzó a causar estragos en su plataforma digital: el implicado decidió volver privada su cuenta de Instagram, y pidió a sus más de 20 mil seguidores de TikTok que siguieran su segunda cuenta oficial ya que la original "está muy denunciada".