Este miércoles un hecho inusual ocurrió en la ciudad de Mercedes, San Luis. Fernando Persa logró construir por completo un avión en el primer piso de un edificio"Guor" (lleva ese nombre en homenaje a un cacique Ranquel), fue bajado por uno de los ventanales del local y posteriormente lo llevaron al aeroclub de la ciudad, en donde le hicieron las pruebas de rigor.

Fernando Persa siente una gran pasión por la aviación. Eso lo motivó junto a un amigo Javier Darnay tomar la decisión de fabricar durante un año y medio un avión en la planta alta de un edificio ubicado en la avenida 25 de mayo y España. 

Ese miércoles por la madrugada parecía nunca acabar. La ansiedad y los nervios que tenían tanto el autor de este increíble proyecto como sus colaboradores era inmensa pero siempre creyeron en que todo iba a salir como lo planearon.

"A la noche cenamos y lo limpiamos. Hablo en plural porque siempre me acompañó Javier Darnay y también tuve la visita de veteranos de Malvinas, a quienes les pedí que colocaran una calcomanía en cada lado de la trompa para llevar a las islas a lo más alto, y en ese momento pensaba cómo saldría todo, calculaba medidas, dimensiones y tantas cosas que la cabeza no paraba", relató.

Cuando iniciaron con los primeros planos del modelo de cuatro plazas en ese edificio, ya estimaban que cuando llegara el tan ansiado día en el que estuviera listo, tendrían que romper los ventanales que les permitían ver la avenida.

"Guor" es el tercer avión que fabrican estos fanáticos de los aviación en ese lugar pero eso no es todo. Ya pusieron en marcha nuevos proyectos para lograr construir allí mismo otros dos aviones.

Para bajarlo tuvieron que quitarle las alas para que no se dañaran ninguna de las partes. Contaron con el apoyo de una grúa de un amigo de persa, el cual ni bien supo el motivo de la petición no dudó en ayudarlo. Además el personal de tránsito municipal cortó la calle 25 de mayo para que pudieran trabajar con comodidad.

"Lógicamente lo sacamos sin alas. Hablé con un amigo que tiene una grúa y en cuanto le conté lo que sucedía no dudó ni un minuto en traer su camión hasta acá. Creo que esto no solo a mí me apasiona, sino a todos los que les gusta la aviación, y eso se demostró con los vecinos que vinieron a presenciar un momento único en nuestra ciudad", destacó Persa a El Diario de La República.

Esa mañana se acercaron a ese lugar familiares, vecinos, amigos y algunos medios de comunicación quienes esperaban ver descender con éxito el avión. Una vez que la aeronave estuvo suspendido en el aire, listo para bajar, los presentes comenzaron a ovacionar a los hombres que lograron cumplir con su objetivo. 

Todo el proyecto de la construcción de este avión fue hecha a pulmón y les llevó miles de horas de trabajo y eso es algo que le genera mayor satisfacción a Persa. En ese sentido, señaló que a para poder crecer en su actividad sería necesario un lugar en donde pueda trabajar cómodamente en sus futuros proyectos.

"Estoy muy feliz. Yo sueño con que en Villa Mercedes tengamos una fábrica de aviones, aunque es muy costoso. Hacerlo me llevó más de tres mil horas de trabajo y una gran inversión monetaria, pero ahora siento que todo ese sacrificio valió la pena. Es el tercero que hacemos, junto con Darnay, pero el primero que es para capacidad de cuatro personas y que fue construido en las alturas", expresó Fernando Persa.

Finalmente, "Guor" fue enganchado a una camioneta y fue trasladado al aeroclub, en donde fue ensamblado nuevamente y así pudieron comenzar con las pruebas correspondientes del motor y de vuelo.

"Ya pronto iniciará su vida en la aviación. Tengo algunas propuestas de interesados que quieren comprarlo, como pasó con los Piper que hicimos antes, y la verdad es que si quiero seguir fabricando, la única opción es venderlo, porque realmente se necesita mucho dinero", sentenció.