A mediados del mes de abril comenzó una misteriosa marcha en China que la puso completamente en vilo. Cualquiera diría que se trata de un movimiento cultural humano, pero lo cierto es que, muy por el contrario, unos 15 elefantes partieron de la reserva de Xishuangbanna, una región china fronteriza con Laos y Myanmar, e iniciaron un recorrido hacia el norte. La manada ya tiene 500 kilómetros recorridos y se han perdido numerosos cultivos. 

El fenómeno todavía no tiene explicación pero hay una investigación en marcha. De hecho, ya hay medidas para intentar frenar el movimiento. Largas filas de camiones se agolparon en las carreteras del suroeste chino para intentar bloquear el paso de los elefantes salvajes, y a la par, las autoridades movilizaron a cientos de personas para seguir sus movimientos con drones y cámaras infrarrojas. 

En las últimas horas, se vio por primera vez a toda la manada durmiendo en el medio de la calle, tras doce días de monitorearlos. Había algunos que estaban despiertos vigilando que nadie los moleste. La investigación del fenómeno corre por cuenta de los zoólogos, pero aun no pueden brindar una explicación clara sobre el accionar de los animales.

La duda está en porqué abandonaron su habitat natural y que tan lejos pueden llegar. El país está en estado de alerta ya que la manada ha causado estragos en las tierras. Se estima que desde mediados de abril, los animales destrozaron unas 56 hectáreas de cultivos, unas pérdidas estimadas en 6,8 millones de yuanes (1,07 millones de dólares), según la cadena de televisión estatal.

La manada descansó el lunes en un bosque local en la ciudad de Kunming

Recordemos que los elefantes asiáticos están bajo la protección estatal de primera clase en China, donde se encuentran principalmente en Yunnan. Gracias a la protección mejorada, la población de elefantes salvajes en la provincia ha aumentado a unos 300, frente a los 193 de la década de 1980.