Las redes sociales se convirtieron en un espacio de catarsis entre los internautas, que deciden compartir los hechos más insólitos de sus vidas cotidianas y que suelen generar un impactante intercambio en las plataformas. 

Las reseñas sobre las experiencias vividas en bares y restaurantes aumentaron considerablemente en los últimos meses, debido a que suelen ser una guía entre los futuros comensales que se basan en esas opiniones para decidir si visitan o no el sitio gastronómico. 

Una pareja fue a tomar algo a un restaurante, y dejó una impactante reseña por el elevado costo que pagaron por dos bebidas y una entrada, que fue de alrededor de 800 dólares. 

Por un cóctel, tres vasos de jugo y una entrada de mariscos, abonaron 773 dólares y decidieron escrachar al restaurante porque les “hicieron vivir una experiencia horrible” y los precios no son comunicados cuando se sientan en el restaurante. 

“Son los estafadores y ladrones más grandes de Mykonos”, detallaron en la reseña y sostuvieron que “no llamaron a la policía en ese momento” porque tenían que regresar al crucero. 

Un grupo de internautas criticó que el restaurante “daña la imagen de Mykonos”, y que debería estar clausurado por la baja calificación que posee en plataformas internacionales de turismo. 

Sin embargo, el dueño del establecimiento gastronómico, en uno de los sitios turísticos más importantes de Grecia, le bajó el precio a las críticas recibidas por los comensales y los calificó como “influencers que quieren conseguir comida gratis”.

Criticó el “pésimo” servicio y la “mala” comida de un restaurante y lo liquidaron en redes: “Qué sinvergüenza”

Un comensal decidió dejar una impactante reseña en internet acusando que recibió un pésimo servicio en un restaurante al que fue, pero por un desafortunado comentario, lo destruyeron en la red social Twitter. 

"Sin apenas tiempo de leer la carta, el camarero nos ofrece, de manera insistente y persuasiva, el 'Menú del día', hace hincapié en que incluye una copa de vino 'gratis', que el menú es más barato", detalló.

Además, destacó que le dijeron “que la cocina estaba por cerrar, y que el menú incluso salía más barato si solo elegíamos una opción”, pero lo que más le llamó la atención a los internautas fue que “el personal estaba comiendo la misma comida que nos sirvieron, y el resto tenía prisa por irse”, según detallo. 

“Un camarero comiendo. ¿Qué será lo próximo? ¿Querer ir al baño?”, preguntó, con un tono irónico, un seguidor, mientras que otro lanzó: “Sois unos sin vergüenzas, desalmados”.