El chef Gordon Ramsay es muy popular en el mundo por sus programas de televisión de cocina, así como por sus reconocidos restaurantes. En toda su carrera obtuvo 17 estrellas Michelin, y son muchas las personas que desean probar sus platos.

Esta vez, una pareja que asistió a uno de los restaurantes en Estados Unidos, llamado Ramsay Steak, se sorprendió al recibir el ticket con el total de los gastos. Durante la experiencia degustaron algunos cortes de carne, guarniciones y aperitivos. 

Aunque consideraron que "fue una comida increíble", que el pedido tenía un gran sabor y que cumplió con sus expectativas, no esperaban tener que pagar un monto tan grande por solo una cena.

Cuánto tenía que pagar la pareja en el restaurante de Gordon Ramsay

La pareja estaba paseando en la ciudad de Atlantic City, en Nueva Jersey, cuando decidió probar la carne de res kobe que venden en el restaurante de Ramsay. Como vieron algunos cortes a un precio más bajo que los demás, pidieron una porción grande

Sin embargo, no interpretaron bien el menú. El hombre leyó que el corte de kobe de 114 gramos costaba 25 dólares, mientras que el wagyu tenía un precio de 57 dólares por 227 gramos. "Soy un tipo grande, tengo hambre, así que pedí 12 onzas (aproximadamente 340 gramos) de kobe. El bistec estuvo increíble", expresó.

A los novios les habían contado en varias ocasiones que la carne de ese restaurante era la mejor. "Nunca había probado un auténtico kobe. No se parece a nada que puedas probar. Se derrite en la boca, delicioso. También pedimos un par de guarniciones y aperitivos, y mi novia probó la famosa carne wellington del chef Ramsay por primera vez en la vida".

Recién cuando el mozo llegó hasta la mesa y les dio la cuenta, notaron que se habían equivocado con los precios. El plato de carne kobe no costaba 25 dólares por 114 gramos, sino que era la porción mínima, pero se cobraba diferente.

"Tuve que leer el menú nuevamente cuando llegó la factura, porque superaba los 600 dólares", indicó. Además, contó que por esa cantidad podría haber pagado un mes de alquiler en su ciudad de origen y que esas vacaciones en Atlantic City fueron las más caras de su vida.

Después de la sorpresa, la pareja se alegró por "apoyar al restaurante y a su personal durante tiempos difíciles" y bromeó por lo sucedido: "Ojalá el chef Ramsay estuviera allí para salir y llamarme 'tonto'".