Las noticias que rondan alrededor de las visitas de los clientes a los restaurantes siempre traen particulares historias que dejan a muchos boquiabiertos. En esta oportunidad, fue la moza de un local de comidas que quedó “temblando” tras lo sucedido. 

El hecho ocurrió en el restaurante Alfredo’s Pizza Cafe, ubicado en la ciudad de Scranton, en el estado de Pennsylvania, Estados Unidos, donde la mesera, identificada como Mariana Lambert, se llevó una sorpresa que nunca olvidará en su vida. 

Según contó ella misma a los medios locales, días atrás recibió a un cliente llamado Eric Smith, quien se sentó en la mesa del restaurante y ordenó y comió un simple plato de pasta, por el cual abonó una cuenta de 13,25 dólares (unos $1.700). 

A la hora de pagar, este hombre quedó tan agradecido por la comida y por el servicio brindado que dejó una propina de 3.000 dólares (una cifra cercana a los $400.000) que dejó boquiabierta a la moza, que no podía creer lo que sucedía. 

Si bien ella comentó que al principio no pensaba que era cierto, y que hasta tuvo que corroborarlo con el resto de sus compañeros, la propina era tal y la conmoción en ella era absoluta, a tal punto que le contó a su gerente en un estado casi de shock. 

“Cuando llegó el momento de pagar su cuenta, Lambert entró en mi oficina con lágrimas en los ojos y temblando, diciendo que un cliente le había dejado una propina de 3.000 dólares tras pagar 13,25 dólares por su comida”, expresó Matt Martini, gerente de Alfredo’s Pizza Cafe a CNN. 

Quién era este hombre que dejó una propina de 3.000 dólares

En medio de una conmoción en el restaurante por todo lo vivido, otro de los gerentes de la tienda, Zachary Jacobson, se acercó al local para enterarse lo que pasaba, ya que ese día era su jornada libre semanal. 

Al llegar y conocer todo lo que había pasado, admitió conocer al cliente, quien era un joven oriundo de la zona que estaba vinculado al mundo de las criptomonedas, y que por ello había pagado la exuberante suma en la propina. 

Por su parte, Lambert asegura estar “agradecida” con el hombre por haberle dejado semejante propina por su trabajo y atención, al tiempo que afirmó que espera poder devolver la “noble acción a alguien en el futuro”.