Una locura: compró media docena de empanadas en Salta y se espantó con la suma que tuvo que pagar en el ticket
"De haber sabido me iba otro lugar", dijo el turista estafado. El ticket del restaurante llegó a las redes y se volvió viral.
Un visitante asiduo de la ciudad de Cafayate, en Salta, que disfrutaba del maravilloso epicentro turístico del norte argentino, quedó horrorizado con la suma que le cobraron por media docena de empanadas en un restaurante.
Según informó NotificiasDelValle Cafayate, el turista, llamado Alejandro, ya es casi un habitué de la localidad, por lo que quedó sorprendido con el elevado ticket. La denuncia llegó a las redes sociales y no tardó en volverse viral.
De acuerdo a lo que se puede ver en la imagen que comenzó a circular por internet, el muchacho pidió seis empanadas de carne cortada a cuchillo y una limonada. ¿Cuánto le cobraron? 3.200 pesos ($2400 y 800, respectivamente). Es decir, que en ese establecimiento, ubicado cerca de la plaza principal, la docena de empanadas sale $4800.
"Yo puedo entender que hay costos de alquiler, de mozos, impuestos. También se que hay veces que también se paga el lugar al que uno va, pero en esta oportunidad me pareció excesivo el precio", comentó Alejandro, que se desempeña como supervisor de ventas de una empresa de bebidas.
"Yo sé que hice mal en no mirar el precio de las empanadas en la carta, porque de haber sabido me iba otro lugar", reconoció.
Y continuó: "Pensé que como mucho una empanada me estarían cobrando unos 200 pesos. Me parece que hay que cuidar un poco más al turista para que vuelva. Con esta oferta de precios es medio complicado".
Tras la viralización de la denuncia, RadioCafayate realizó un relevamiento de precios y descubrió que hay lugares céntricos donde la docena de empanadas ronda los $1.000, mientras que en otros locales más alejados se acerca a los $700. Es decir, casi 5 veces más barato que en el restorán de la polémica.
Lo cierto es que Cafayate se volvió una de las ciudades más visitadas por los turistas en Salta. Y más allá de sus bellezas naturales y arquitectónicas, los visitantes también se sienten atraídos por sus vinos y sus comidas regionales.
Y al ser un polo turístico que recibe turistas de diferentes provincias de la Argentina y del mundo, cada tanto es noticia que algún comerciante abusan en los precios de las comidas.