Son muchos los nenes que desean faltar al colegio de manera frecuente. Ya sea por querer quedarse en sus casas o por no pasarla del todo bien en la institución, reaccionan de formas insólitas. Esta vez, una mujer se volvió viral en Twitter debido a que publicó la inesperada decisión que tomó cuando su hijo le pidió no asistir.

Resulta que el niño se ponía triste muy seguido antes de ir a la escuela. Un día normal como cualquier otro, le aseguró a su mamá que si "lo dejaba faltar mañana, no lloraba nunca más". Sin embargo, a la autora de la publicación se le ocurrió una increíble idea para hacerlo feliz y lo compartió en su cuenta "camilabzaa".

"Fingí demencia", expresó en la descripción del tuit, el cual superó las 2 millones de visualizaciones y llegó a los 79 mil "me gusta". Además, por la repercusión que generó entre los usuarios que decidieron opinar al respecto, la chica tuvo que aclarar algunas cuestiones importantes en los comentarios.

Qué decisión tomó la mujer cuando su hijo le pidió faltar al colegio, según el viral de Twitter

"Mi hijo me dijo que si lo dejaba faltar mañana al colegio no lloraba nunca más para ir, y que esta iba a ser la última vez que me iba a pedir faltar", comenzó el tuit. Sin embargo, esto ocurrió el domingo 30 de abril, por lo que al día siguiente era feriado por el Día Internacional del Trabajador: en realidad no tenía clases.

"Así que como buena madre, fingí demencia sobre el feriado y le dije: 'Bueno, mañana te dejo faltar, pero es la última vez'", finalizó. Rápidamente indicó que su hijo estaba "alegre y feliz" y que aunque sabía qué fecha era y qué se conmemoraba, se olvidó porque solo tiene 4 años. "Y no llora para ir al jardín porque le encanta, pero sí, de vez en cuando pregunta si puede faltar", agregó.

Por último, añadió que lo mismo pasa cuando lo van a buscar al jardín, puesto que pide "quedarse con su seño y sus compañeros". Este martes 2 de mayo, incluso, explicó que entra al colegio a las 13 horas, y que ya eran casi las 12 del mediodía y aún no se había levantado de la cama. "Aquí el motivo emocional del niño. Ya debería estar comiendo y cambiándose", finalizó.

Si bien muchos insistieron en las respuestas con que el nene debe tener "algún motivo" para no querer asistir, la madre afirmó segura que "su 'llanto' es quejarse dos minutos mientras se cambia y se prepara. Después se le pasa, va y vuelve feliz, y hasta a veces se quiere quedar en el jardín".