Es frecuente que en las redes sociales se compartan diversas historias impresionantes que se vuelven virales. Sin embargo, algunas resultan totalmente inesperadas, como la secuencia que pasó una joven cuando se encontró un murciélago en su hogar: al contarlo en Twitter, los usuarios se intrigaron y pidieron la actualización del caso.

Un día normal, la mujer notó que se había caído una cría de murciélago del tejado de su casa. No quiso dejarlo afuera por el frío y lo colocó en una caja que contenía una manta, para que esta le diera calor. "Sé que probablemente no pase la noche", expresó sobre la situación del animal. Resulta que "Moco" (el nombre que le puso) sí sobrevivió y la narración continuó.

"Si necesitás comer más, pega un gritito para que yo me entere", añadió en su cuenta "chicledenaranja", donde ya obtuvo dos millones de visualizaciones. Luego, explicó por qué tomó esa decisión y hasta brindó consejos de cómo actuar ante un suceso similar, puesto que asegura haber cometido unos errores.

La secuencia de la joven que encontró a la cría de murciélago en su casa, según el viral de Twitter

"Se cayó una cría de murciélago del tejado. Sé que probablemente no pase la noche, pero por lo menos ahora ya está comido y calentito", redactó en la descripción del tuit. Además, destacó su preocupación por tenerlo alimentado y con un balde de agua caliente a su lado que le dé calor.

Enseguida le molestó que tanto sus seres queridos como los usuarios de la red social opinaran que Moco es "un asco", ya que ella realizó la acción con la esperanza de salvarlo. "Lo dejé afuera, a ver si la madre lo agarra. La estoy pasando mal, lo único que me dijeron es que si en una hora no se lo lleva, que lo meta para adentro. Pero en una hora ese bicho se muere de frío", continuó.

Como ningún otro murciélago se acercó a la zona, la protagonista optó por seguir cuidándolo y brindándole su atención. Lo alimentó, le dio calor con botellas de agua, lo tapó con una tela y hasta lo llevó con ella a una clase para "tenerlo controlado". Más tarde, se contactó con un lugar especialista para poder dejarlo ahí y que alguien más se encargue de su protección.

Antes de dejarlo ya lo estaba extrañando, más que nada porque se acostumbró a tener que estar pendiente del murciélago. "Espero que me den seguimiento sobre el caso, pero tampoco me quiero hacer ilusiones", detalló. Rápidamente, tuvo que dejar en claro que estuvo mal haber tocado al animal sin guantes: puede ser peligroso para los humanos.

"No deja de ser un animal silvestre, portador de enfermedades. Estoy averiguando cuál es el procedimiento médico y si me tendría que vacunar. Yo lo hice por el apuro, la emoción y la preocupación". Horas después, la joven avisó que Moco ya estaba en manos de una organización no gubernamental "que estudia y conserva la naturaleza", donde lo metieron en una incubadora. "Me quedo con que anoche no se murió de frío en el suelo", concluyó.