Las redes sociales fueron el escenario de una nueva historia que se volvió viral por su extraordinario final y las numerosas reacciones que provocó en la comunidad virtual. Todo comenzó cuando una usuaria de Twitter, “@Chelfirock” –así se identifica en su perfil- contó que su tía se había encontrado con un valioso objeto perdido al subirse a un taxi: un iPhone.

No hay persona que no sepa que estos celulares de alta gama son de los más caros del mercado, por lo cual, quien lo había perdido habría sentido un gran malestar al darse cuenta, pero no solo por su valor monetario sino también por el riesgo de perder todos sus contenidos personales y privados.

La usuaria explicó que lejos de intentar hacer una “avivada” y apropiárselo, su pariente se encargó de buscar a su dueño para devolverlo. Y de pronto, la historia tomó un giro inesperado:

“Resulta que era el gerente de Paladini”, explicó la twittera, en referencia a la reconocida empresa argentina de fiambres, chacinados y embutidos con casi 100 años de vida. Este dato era importante, ya que, tras devolver el iPhone a manos de su dueño, éste habría decidido recompensar a la mujer con una generosa –y deliciosa- ofrenda.

En una foto adjunta, la joven compartió varios productos sobre una mesa que el gerente de Paladini le habría regalado a su tía por su buen gesto: jamón crudo, jamón cocido, mortadelas, salamines, bondiolas, y un poco más.

La publicación generó grandes repercusiones en Twitter, con más de 67.000 “me gusta”, varias “citas” y “retweets”, y decenas de miles de comentarios. Muchos usuarios incluso discutieron sobre la recompensa del gerente y armaron un debate.

“Un salame el chabón”, “Medio poco, eh”, “Y un iPhone sale hoy aprox 1000 usd más la info que tiene adentro que seguro es impagable. Creo que con 2 jamones, 2 salame y 1 mortadela se quede corto”“Imagínate que el gerente de Coca-Cola te recompense con un pack de 6 latitas. Ok, viene de arriba, se agradece el gesto, pero es raaaaro”, opinaron algunos, algo ofendidos por la “escasez” de productos variados ofrecidos a la mujer que devolvía un valioso objeto extraviado.

Otros, no obstante, defendieron la respuesta del empleado de Paladini ante el gran gesto de la tía de la usuaria: “Los que menos entienden de gratitud son los que dicen que es poco”, replicó “@alexduranguito”. Mirá los mejores comentarios: