Una extraña secuencia tiene como protagonista a un decepcionado comensal y a un local de comidas rápidas ubicado sobre la avenida del Libertador, que recorre una buena parte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el norte de la Provincia de Buenos Aires.

De acuerdo a la reseña del hambriento usuario, hizo el pedido para que le llegue a su vivienda y, cuando recibió la caja, se llevó una enorme decepción, debido a que estaba literalmente vacía.

Así lo contó el damnificado tras arremeter contra el comercio especializado en la venta de milanesas: “Inédito. Realicé un pedido y me llegó una caja vacía. Tras 20 minutos de llamarlos y que nunca atiendan, tuve que reclamar el reintegro a la plataforma y pedir a otro lado. Nunca más”, descargó su bronca con un contundente mensaje.

Junto al enfadado comentario, dejó una foto en la que se ve la caja vacía. No tenía ningún rastro de migas, salsa o lo que sea; por lo que se puede concluir que ni siquiera apoyaron la comida.

La captura del posteo se difundió en las redes sociales y, como era de esperar, generó una catarata de comentarios, memes y repudio en las distintas plataformas.

“No te pueden hacer eso. Son unos caraduras. Tenés escracharlos en todos lados por garcas”, fue uno de los comentarios que más repercusión tuvo y que reflejó la opinión general de los usuarios. “Parece que te lo hicieron a propósito. ¡Te mandaron la caja vacía! No les puede dar la cara para hacer eso!”, sumó otro.

Pidió un “mix de milas” y le llegó algo inesperado

Este usuario no es el único que vivió un triste momento cuando pidió unas milanesas para comer a través del delivery. En este caso, solicitó la entrega de un “mix de milas”, que en la teoría debería traer distintas variedades de milanesas en una especie de picada. 

Pero cuando recibió el envío le llegó algo inesperado: no era una caja vacía, pero en cierto punto es peor. Le mandaron pedazos de “milangas” con un aspecto poco atractivo y que parecerían tratarse en realidad de sobras de otros platos.

“Pedimos un mix de milas y nos mandaron las sobras de las milas. ¡Una vergüenza!”, dice la reseña que el afectado por este decepcionante plato le dejó a una casa de comidas que cuenta con varias sucursales en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.

La escena es terrible y, sin dudas, el comenzal se quedó con hambre y bronca.