El Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos solicitó a sus visitantes que eviten lamer la piel del sapo del desierto de Sonora, cuya especie adquirió fama en un capítulo de Los Simpsons, porque su veneno psicodélico puede ser peligroso para la salud de los humanos.

A través de sus cuentas oficiales en redes sociales, las autoridades de estos espacios naturales protegidos por el gobierno estadounidense, advirtieron a los excursionistas de los efectos secundarios de esta práctica.

Este anfibio es uno de los más grandes que habitan en ese país, de piel verde oliva o marrón, segrega sustancias tóxicas con efectos alucinógenos que el personaje de  Homero Simpson experimentó en uno de los capítulos de la serie animada.

"El sapo de Sonora, también conocido como el sapo del río Colorado, es uno de los sapos más grandes de América del Norte, y llega a medir hasta 18 centímetros", informaron desde el servicio de parques.

"Como es el caso con la mayoría de las especies que encuentras en un parque nacional, ya sea una babosa de plátano, un hongo desconocido o un sapo grande con ojos brillantes en el negro, abstente de lamerlos", agregaron los guardaparques. En la publicación no brindaron detalles sobre la cantidad de personas que intentaron lamer uno de estos sapos, autóctonos del norte de México y el suroeste de Estados Unidos. 

Para defenderse de los depredadores, esta espece segrega la sustancia 5-MeO-DMT, apodada la "molécula de Dios", que es un psicotrópico alucinógeno. "Se trata de un animal con unas glándulas parotoides prominentes que segregan una potente toxina que puede hacerte enfermar si tocas al sapo o si el veneno llega a tu boca", prosigue el post.

«Por favor, absténganse de chuparlos. ¡Gracias!", concluye la advertencia para los visitantes de los diferentes parques.

La práctica de chupar sapos se popularizó a lo largo de la historia en diferentes partes del mundo ya que se considera una forma de drogarse y llegar a tener alucinaciones, pero es enormemente peligrosa y puede amenazar la vida de la persona que lo hace. Personalidades, como el boxeador Mike Tyson, se pronunciaron sobre la utilización de esta sustancia con fines terapéuticos, recreativos e incluso espirituales. El efecto suele durar entre 15 y 30 minutos y es muy intenso.