Un par de mujeres fueron a un bar, intentaron estafarlas y terminaron destapando un "modus operandi" de locales nocturnos para robarle a sus clientes. El curioso hecho comenzó cuando la moza les trajo un ticket muy superior a lo que en realidad habían consumido.

Este episodio ocurrió el pasado viernes por la noche, en el bar La Choperia, ubicado en los Reyes, en el Estado de México, y que según relataron las muchachas, no cuenta con las medidas de seguridad ni sanitarias para operar.

De acuerdo a su testimonio, la mesera y el encargado del lugar se pusieron de acuerdo para llevar hasta la mesa el ticket de cobro con un total muy superior a lo que ellas consumieron. La cuenta era de 1500 pesos mexicanos y el detalle indicaba que correspondía a 20 vasos de cerveza.

Pero en realidad había consumido 12, 6 cada una. “No podríamos acabarnos ese número de copas en 4 horas, pues estaríamos muy tomadas con 10 y 10 cada quien”, dijeron.

De inmediato le marcaron el error y comenzó una discusión: se negaron a pagar, solicitaron  comprobar los tickets de cada una de las supuestas copas que habían consumido y hasta pidieron los videos de las cámaras para ver el número exacto de veces en que los meseros se acercaron a su mesa.

Las mujeres llegaron a la conclusión que todo se trataba de un plan: engañar a los clientes al creer que están demasiado alcoholizados para recordar la cantidad de bebidas que ingirieron.

Según contaron, antes que a ellas se lo hicieron también a dos mujeres. “Vimos que estaban dos mujeres medio tomadas dentro de un taxi y la misma mesera que a nosotras nos cobró de más impedía que se fueran diciendo que no le querían pagar la cuenta real, que les faltaba por pagar. En ese momento no sabíamos qué pasaba ni quién tenía la razón. La conclusión es que llegó un hombre y liquidó la supuesta deuda de ellas”, relataron.

Pero nunca imaginaron que vivirían una escena similar horas más tarde. No obstante, ellas se negaron a pagar la cuenta errónea y decidieron compartir la práctica deshonesta del bar. 

“Pues primero dijimos que hablaríamos a Profeco -organismo de defensa de consumidor local- y pondríamos una denuncia porque además de que exceden mucho en cobros, el sitio no cuenta con las medidas de seguridad ni sanitarias para operar", indicaron.

"Luego decidimos que hablaríamos con unos amigos que son policías y que trabajan muy cerca del sitio. Finalmente, pedimos los videos o comprobantes donde dijera que eso nos habíamos tomado y como no les quedó de otra más que ajustar la cuenta y cobrar correctamente, eso hicieron", agregaron.