La vida útil de las cosas siempre es un tema relevante para ciertas personas. A veces funcionan el tiempo estimado pero otras veces sigue funcionando sorpresivamente. Este es el caso de la "Bombilla de Livermore", en Estados Unidos. La misma está instalada desde 1901 en una estación de bomberos en la ciudad californiana y en 120 años no dejó funcionar.

La "Livermore Centennial Light Bulb" (bombilla centenaria de Livermore, en español), como se la conoce popularmente, fue un regalo de la empresa de electricidad 'Shelby Electric Company', para la estación de bomberos de la comunidad a principios del siglo XX.

Desde que se instaló en junio de 1901, no dejó de estar en encendida. Es considerada la más duradera de la historia y así quedó establecido en el libro de los Guinness World Records. El cual corroboró  que la misma es funcional desde ese año y que solo se fue apagada cuatro veces.

Sin embargo, esas escasas ocasiones en donde no estuvo activa no fue por su falta de utilidad sino que en dicho establecimiento se realizaron diferentes remodelaciones durante estos más de 120 años y fue por eso que se la preservó cuidadosamente y cuando se le dio un nuevo lugar en el parque de bomberos siguió alumbrando.

Atracción turística

La bombilla se volvió en un atractivo turístico para miles de personas, quienes llegan a la ciudad de California suelen visitar los viñedos, algo popular en la zona y hacen una escala en la estación de bomberos para observar a este emblemático foquito,

El cual se convirtió en otra atracción en la comunidad y por eso desde hace años cuenta con su propia página web en donde día a día se sube información sobre su estado.

Se instaló una cámara para monitorear el estado permanente de esta bombilla de luz que es la más duradera de la historia.

No obstante, por décadas pocos conocian su historia. Fue hasta 1979 cuando el periodista Mike Dustan, se enteró del enigma alrededor sobre esta lamparita y después de indagar al respecto, la bombilla de Livermore se conoció en todo el país estadounidense

Creación de la bombilla centenaria de Livermore

Por aquel entonces, el redactor Dustan averiguó que a principios del siglo XX los bomberos de esta estación estaban interesados en iluminar el cuartel día y noche. Principalmente con la finalidad de estar preparados para cualquier emergencia que se presentara.

Esta clase de bombillas se habían empezado a usar desde 1887 en otros cuarteles de los Estados Unidos, por lo que los rescatistas de Livermore se pusieron firme en no quedarse atrás y solicitaron a las autoridades que cumplieran con su petición, según contó la 'BBC'.

Sus peticiones fueron escuchadas y el empresario Dennis F. Bernal donó ‘la bombilla centenaria’ al parque de bomberos por medio de la compañía ‘Shelby Electric’, empresa de electricidad. En esos años trabajaba en la compañia el ingeniero francés Adolph Alexandre Chiallet, quien tenía ideas revolucionarias ideas para mejorar la calidad y duración de los focos incandescentes.

Pero estas ideas de Chiallet no cayeron bien en los dueños de la empresa. La negatividad radicaba en que era poco rentable para el rubro. Si se crearan lámparas más duraderas habría menos demandas y por consiguiente menos ingresos. Es por eso que se dedicaron a crear luces con fecha de caducidad.

Las teorías al respecto señalan que Chiallet llevó a cabo una de sus ideas y creó este foco de luz que pose un filamento ocho veces mayor al normal. Este sería uno de los motivos por los que esta bombilla lleva 120 años de uso y más de un millón de horas de actividad en la estación de bomberos.

Por último, en la actualidad el avance en esta industria llevó a crear estos foco de luces con otro mecanismos y de diversos materiales. Las lámparas incandecentes poseen una vida útil de 1000 a 2000 horas. Las lámparas de descarga y fluorescentes llegan a durar 4000 a 8000 horas, mietras que las LED tienen una utilidad promedio de 15.000 a100.000 horas. Es por eso que la vida útll de la bombilla centenaria de Livermore sigue siendo un enigma.