Sin lugar a dudas, la pandemia del coronavirus marcó uno de los momentos más impotantes y dramáticos de la historia del siglo XXI no solo por las tragedias que implicó la propagación de la enfermedad, sino por el impacto que tuvo en la sociedad en su cotidianidad.

La economía, la política, la cultura, el medio ambiente: todo se vio atravesado por la nueva problemática que, si bien se ha aminorado en distintos países del mundo, aún sigue golpeando con fuerza en continentes como África, donde las vacunas que garantizan inmunidad no han llegado.

Aunque los casos de Covid-19 hayan disminuido considerablemente desde que se puso en marcha el Plan de Vacunación Nacional, aún persisten algunas medidas sanitarias obligatorias.

En tanto, muchas costumbres han cambiado desde que se detectó el primer caso de Covid-19 en el mundo, a fines de diciembre del 2019. Una de las medidas adoptadas por la mayoría de los gobiernos fue la imposición del barbijo o tapabocas para evitarla propagación del virus mediante el efecto aerosol, así como el distanciamiento social y la cuarentena.

Asimismo, en las casas, ambitos de trabajo y tantos otros espacios, se comenzó a adoptar de forma cotidiana el uso de alcohol en gel o de desinfección con lavandina y alcohol sobre las superficies.

Todo esto parece quedar cada vez más lejano desde que el Gobierno nacional puso en marcha el Plan de Vacunación, por el cual 28.721.805 personas recibieron la primera dosis y 18.273.929 ya tienen dos aplicaciones. En tanto, con 2510 contagios en el día y 153 muertes, el panorama parece cada vez más positivo de cara al verano.

Así todo, esta semana se volvió viral una publicación de Twitter sobre el pedido de un carnicero para que su clientela llevara el barbijo, pero por un motivo que no tendría que ver con la pandemia.

De forma irónica y a modo de chiste, el trabajador escribió en un cartel ubicado en las afueras de su local: "Favor de usar el tapabocas, el carnicero es muy bello para morir". A raíz de esta foto que fue compartida en la red social de Twitter por “Don Servi (@IServi)”, el mensaje se difundió masivamente y alcanzó más de 45 mil “likes” e interacciones.

Muchos usuarios compartieron fotos de comerciantes de sus barrios con consignas similares, y otros incluso bromearon con el chiste de moda: “IG (Instagram) del carniceroooo”, escribían.