Una despreciable reacción tuvo un repartidor de una aplicación de comidas tras quedar disconforme con la propina que le dio su cliente, y el repudiable gesto que tuvo no solo quedó filmado por una cámara de seguridad, sino que se hizo viral y lo echaron del trabajo.

El insólito episodio ocurrió en la ciudad de Kendall, del estado de Florida en Estados Unidos, donde un hombre que entregaba pedidos de una aplicación se acercó a la puerta de un complejo de departamentos para dejar una bolsa de comida. Allí lo esperaba el dinero que había dejado el cliente sumado a la propina.

En el video se ve cómo el repartidor apoyó el pedido en el suelo y le sacó una foto, e instantes posteriores se lo escuchó quejarse por lo bajo mientras agarraba el dinero que había en el lugar, y fue entonces que tuvo la repudiable reacción.

El hombre escupió en tres oportunidades contra la bolsa de alimentos y luego volvió a murmurar algo mirando a la cámara del lugar que lo estaba filmando. Luego, se fue del edificio con total normalidad.

Bronca del consumidor

Del otro lado de la pantalla, viendo toda la situación, estaba Elias, un adolescente de 13 años que había realizado el pedido junto a su mamá. “Me dieron ganas de vomitar al haber visto cómo escupía mi comida. Fue tan repugnante. ¿Quién es capaz de hacer eso?”, dijo en diálogo con WPLG Local 10.

El chico reveló que había gastado 30 dólares en el pedido y que, además, había dejado otros tres dólares en concepto de propina. Él sospecha que el repartido tuvo esa reacción debido a que no quedó conforme con el dinero recibido.

Lo cierto es que tanto Elias como su madre se comunicaron con el servicio de quejas de la app de delivery para denunciar lo ocurrido en la puerta de su casa. “Tras haber sido testigo de la escena, se lo conté a mi madre y enseguida mandé un mensaje a DoorDash (NdR: la empresa de delivery) a través de su chat”, contó.

El adolescente reveló que les envió el video del suceso y les exigió un reembolso. Luego de unos minutos, de acuerdo a su versión, no hubo respuestas de su parte y decidió llamar por teléfono al área de atención al cliente.

Fue en ese contacto que obtuvo la devolución de su dinero y la información de que la compañía iba a tomar decisiones sobre el caso. Luego de un tiempo, la empresa le escribió un correo electrónico para informarle que el trabajador acababa de ser expulsado de la aplicación.

“No aprobamos este tipo de acciones y, por lo tanto, hemos tomado la medida de quitar al trabajador de nuestra plataforma. Este ‘Dasher’ ya no podrá entregar futuros pedidos en DoorDash. Los resultados de todas las investigaciones internas se mantienen en privado”, redactaron en un correo electrónico, según contó el adolescente.