Compró una casa por 800 mil dólares que venía con algo inimaginable en el sótano
El anuncio de venta se volvió viral porque incluía una insólita cláusula. La agente inmobiliaria contó que hubo cinco ofertas y la persona que se quedó con la propiedad ofreció "un poco" más que el resto de los interesados.
El sueño de la casa propia parece que no conoce límites. Tiempo atrás, una propiedad en venta recorrió el mundo por la insólita condición que incluía: "No hay acceso para ver el nivel inferior". ¿El motivo? Una persona vive en el sótano. Pero para sorpresa de todos, una persona compró la casa.
El anuncio se volvió viral después de que la cuenta de Instagram Zillow Gone Wild publicara la inusual oferta de venta que incluía una cláusula específica: "Solo se acepta efectivo. No hay acceso para ver el nivel inferior y la casa se vende tal como está únicamente con el reconocimiento de que se transferirá con una persona que vive en el nivel inferior sin contrato de arrendamiento”.
La propiedad tiene una constricción colonial, posee 330 metros cuadrados y está ubicada en Mantua (Virginia, Estados Unidos). El precio es de 800.000 dólares, pero hay que tener en cuenta todos los arreglos a realizar.
Las ventanas y puertas están podridas, algunos inodoros de los cuatro baños que tiene la casa gotean, el suelo de madera y la alfombra del piso inferior debe cambiarse y varios electrodomésticos no funcionan. "La casa es habitable, pero necesita algunos cuidados", decía el anuncio.
Las reacciones en las redes fueron casi unánimes: "¡De ninguna manera compraría una casa con un sótano misterioso que no he visto!", escribió un usuario
No obstante, no solamente hubo una oferta, sino cinco, según contó la persona que manejó la operación, Zinta K. Rodgers-Rickert, en diálogo con NBCNews.
¿Quién es el ocupa de la casa?
Tras conocerse que la propiedad había sido comprada, periodistas de la emisora local Fox5 fueron al lugar para intentar aclarar quién era la persona que vivía en el sótano. De acuerdo al testimonio de un vecino, se trata de una madre y su hija, pero no consiguieron aclarar cuánto tiempo llevaban ahí ni cuál era su relación con los antiguos o los nuevos propietarios.
En una entrevista con el New York Post, Rodgers-Rickert afirmó que el vendedor era un anciano que estaba enfermo en el hospital y quien había ofrecido a la persona que vive en el sótano un lugar para quedarse después de que ella limpió la casa y “lo convenció” al decirle que necesitaba “un lugar para quedarse”.
“Entonces él le ofreció el sótano, pero luego ella nunca se fue. Y no paga el alquiler”, agregó Rodgers-Rickert.
No obstante, la agente inmobiliaria también dijo que la familia del hombre esperaba vender la casa antes de que muriera porque no tenía testamento y que no tenían el dinero para contratar a un abogado que trabajara en el desalojo.