Este fin de semana se celebró la Noche Buena y Navidad, donde la gran mayoría de las familias del país y el mundo se juntaron para disfrutar de una cena y los posteriores festejos, como cada año. 

En Argentina, las costumbres son varias. A la hora de hablar de comida, encontramos el vitel toné, el pionono, los tomates rellenos, el matambre, el asado y varios otros platos que decoran la mesa navideña. 

Y hablando de los postres, las opciones también son muchas. Los turrones de maní, el maní con chocolate y el resto de las confituras, las ensaladas de frutas, y todo lo demás, que es una gran oferta para todos en la mesa.

Algo que nunca falta en la mesa argentina también es el helado, uno de los postres más ricos -para muchos el mejor- que a todos les gusta y se puede combinar de distintas maneras para poder disfrutar. 

En este sentido, la historia de una usuaria se volvió viral en Twitter en relación a una insólita secuencia que tuvo que vivir en plena fiesta alrededor de este postre, el cual le llevó a ella y a toda su familia una gran decepción. 

Viral: qué tenía el pote de helado que una mujer había comprado en un almacén

La usuaria de Twitter “Martu” fue la que compartió esta insólita historia en su cuenta “@caardozom”. Allí, en breves líneas, contó lo que le había pasado en plena fiesta navideña. 

La insólita secuencia que tuvo que vivir.

“Feliz Navidad al hijo de p*ta del almacén que nos vendió guiso congelado como helado de 5 kilos”, fue lo que contó en pocas palabras. Y el tuit no tardó en volverse viral, a tal punto que se vio obligada a “adjuntar pruebas”. 

En un siguiente tuit, ella mostró lo que le había tocado en ese pote de helado, que abrió en plena cena con toda la familia: el mismo era realmente guiso congelado, el cual decepcionó a todos los presentes. 

Los usuarios estallaron ante la imagen y no podían creer lo que le había pasado a esta mujer. En pocas horas, el tuit se volvió viral y se llenó de comentarios, al tiempo que no faltaron los memes de siempre. 

El "helado" que le vendieron a la joven.

‘¿Me lo regalas?’, ‘El del almacén en su casa comiendo helado: ¡No, donde está mi guiso!’, ‘Helado sabor a Guiso de arroz si no sabe de helados no opine’, ‘Es todo chiste y risas hasta que una heladería de Palermo comienza a vender un sabor así, y los p*lotudos lo compran’, fueron algunos de los comentarios. 

En tanto, otros contaron experiencias similares que les tocaron vivir, como fue el caso de Sebastián: “Mi esposa, atendiendo el almacén de mi madre una vez, vendió huevos que ya estaban cocidos. Cuando vino la clienta a cambiarlos dijo que eran para hacer una torta, que si no se los quedaba”.