Cenó en un restaurante, pidió la cuenta y le vino un insólito recargo: "¿Esto es legal?"
Un hombre oriundo de Bélgica contó la inesperada experiencia en un restaurante cuando le trajeron el ticket con el gasto total de su comida.
Son muchas las personas que utilizan las redes sociales y otras plataformas para contar su experiencia en un determinado restaurante. No siempre son buenos comentarios: en ciertos casos resultan desagradables, tal como le sucedió a un hombre que se volvió viral por el insólito recargo de dinero que le hicieron en un lugar al que fue a comer.
Un día normal e igual a los otros, el protagonista de la secuencia decidió cenar en un negocio gastronómico ubicado en la ciudad de Lieja, en Bélgica. Sin embargo, en el momento en el que le llegó el ticket con la cuenta, lo revisó y notó algo increíble: el valor total aumentó por un raro detalle. "Me sorprendió cuando lo descubrí", expresó.
Al no haber sido avisado ni conocer con antelación que eso puede suceder, se sintió muy enojado y resaltó la importancia de estar al tanto de las nuevas normativas que respectan a los comercios. Según los especialistas es ilegal y no hay un motivo concreto para pagarlo, pero la comprensividad de los comensales hace que lo terminen abonando igual.
Cuál fue el increíble recargo que le hicieron al hombre en el ticket del restaurante
"En febrero vinimos acá por primera vez a celebrar el cumpleaños de mi hijo menor. Mi mujer quería sorprenderme y que volviéramos a ser dos", comenzó la explicación. Cuando se estaban por ir, el hombre pagó con su tarjeta y se llevó el ticket sin mirarlo. Fue al día siguiente que se percató de lo ocurrido.
Además de lo consumido, se podía visualizar un aumento de 1,50 euros, es decir, aproximadamente 700 pesos argentinos. "Para mí fue un gran asombro, vi que había un recargo de energía en mi recibo. Pero no me avisaron en ningún momento y me sorprendió descubrir esto en la factura de un restaurante tan conocido", añadió indignado.
Los locales del estilo justifican esta práctica con motivo de "hacer frente al costo de energía" actual. Casi siempre es entre 1 y 2 euros por persona, algo que varios no dudan en criticar: "Ojalá me hubieran avisado. No me lo esperaba para nada, hubiese sido mejor que me pidieran mi opinión", detalló el hombre.
Quienes trabajan en atención al consumidor aseguran que esta acción "es legal siempre que se advierta" antes. Si lo anticipan, los clientes pueden decidir si quedarse igual a comer o no, y no se llevan una mala sorpresa después. Se cree que los dueños de los restaurantes lo hacen para no aumentar los precios de sus platos.
"Es para concienciar a los clientes del aumento en los costos de la energía. Y más que aumentar los precios a nivel mundial, están pidiendo un aporte energético. No hay que pagarlo", opinó un especialista, quien afirma que en realidad deberían aumentar los precios de lo que ofrecen en su menú y no generar malentendidos.